Ciudadanos de primera y… …ciudadanos de segunda

Columna Invitada

Esta semana se llevará a cabo la elección de los Consejos de participación Ciudadana, Delegados y Subdelegados municipales que habrán de desempeñarse como representantes vecinales durante los próximos tres años, tal como lo marca la Ley respectiva. Este proceso se lleva a cabo de manera simultánea en todos los municipios del estado de México. Aquí en Izcalli, han surgido voces cuestionando a la autoridad municipal por supuestas irregularidades; vecinos que no pudieron registrar a tiempo sus planillas, argumentando que la propia autoridad municipal les puso trabas para llevar a cabo el registro, que no se les dio el tiempo suficiente para integrar sus documentos, o que la convocatoria no fue dada a conocer de manera pública y en la forma que ordena la Ley Orgánica Municipal, entre otros cuestionamientos. Además, algunos contendientes que sí lograron registrarse, han advertido la injerencia del Ayuntamiento en favor de algunas planillas que le son afines políticamente y a las que se les ha apoyado con gestiones como el arreglo de luminarias o el abastecimiento de agua potable con pipas de Operagua. Situaciones que se deben cuidar ya que la autoridad municipal es la que menos debe intervenir en este proceso de elección de los Copaci´s y los Delegados, que se supone, fue creado para fomentar la cultura democrática entre los miembros de cada comunidad.

En otro tenor, también se viene cuestionando mucho en las redes sociales las medidas adoptadas por las autoridades federales y estatales en el tema del programa “Hoy no Circula” y la contingencia ambiental declarada en días pasados, por la mala calidad del aire. Si bien es cierto, esta medida es una obligación establecida en la ley para todos los ciudadanos, lo cierto es también que no se aplica de manera rigurosa. Los ciudadanos opinan que las autoridades son parciales a la hora de ejercer la ley, y esta no es la excepción, ya que si bien los agentes de tránsito actúan en contra de los automovilistas, lo cierto es que no sucede igual con el transporte público, muchos de los cuales ni siquiera tienen permiso para dar el servicio, carecen de placas, y en las redes sociales constantemente están subiendo gráficas que demuestran lo anterior. Las líneas de transporte gozan de canonjías especiales y no acatan las disposiciones legales con la debida complacencia de las autoridades estatales y municipales.

Peor aún es el hecho de que las autoridades nos den explicaciones totalmente falsas cómo la argumentada por el gobierno del Distrito Federal, que aseguró que los transportes podrían circular sin restricción alguna durante el tiempo que dure la contingencia para atender la demanda de ciudadanos que dejarán de circular en sus vehículos, como si los transportes públicos realmente no circularan a diario, sin necesidad de holograma, verificación, ni placas.

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