La Coca Cola en un principio tuvo cocaína. De hecho, a finales del siglo XIX, cuando esta soda apareció muchas bebidas también incluían este ingrediente.
Cuando comenzaban a conocerse sus efectos perniciosos, la compañía tuvo que enfrentarse a numerosas quejas y denuncias que les acusaban de estar vendiendo droga embotellada.
La cantidad que contenía era muy baja, 8,45 miligramos por vaso. Al final, la marca eliminó la sustancia de su fórmula en 1902.