– 48 hectáreas serán reforestadas este 2017
– Especial atención a la ribera del Lago de Guadalupe
Como una de las acciones principales para evitar la deforestación en Cuautitlán Izcalli, la Dirección de Medio Ambiente proyecta en 2017 la plantación de 12 mil árboles en 48 hectáreas del territorio municipal, sobre todo en la ribera del Lago de Guadalupe, donde 80% de los eucaliptos se encuentran en decadencia o muertos.
Mitzi Anda Ruvalcaba, directora de Medio Ambiente, explicó que mediante las jornadas de reforestación fundamentalmente se buscan tres beneficios: arbolar zonas áridas o terrenos donde antes hubo; conservar y proteger zonas boscosas, y que los mismos árboles nutran y generen buen suelo, mediante el abono que aporta su follaje al caer, como el encino.
Señaló que durante 2016 se logró la plantación de 10 mil 500 árboles de varias especies, de acuerdo al tipo de suelo, en 47 hectáreas del municipio, como áreas verdes, parques, jardines, camellones y la ribera del Lago de Guadalupe.
Entre las especies utilizadas en las jornadas de reforestación se encuentra el encino, el pino greggi, pino negro, cedro blanco, pirul negro y calistemo, que se adaptan a suelos someros, pobres en materia orgánica, y son aguantadores.
Erróneamente hace unos años, explicó la funcionaria, en la ribera del Lago de Guadalupe, fue inducido el eucalipto, especie alelopática que influye en el crecimiento, supervivencia o reproducción de otros ejemplares, toda vez que no permite el crecimiento de los que están a su alrededor, no enriquece el suelo y, como en este caso, repercutió en la propagación de la plaga “conchuela”.
“Estos insectos que se alimentan de la savia, afectaron 80% de los eucaliptos de las inmediaciones del Lago de Guadalupe, por lo que se encuentran enfermos o muertos. Lamentablemente cuando inició la plaga no hubo control biológico y se extendió, por lo que ahora proyectamos la sustitución del eucalipto por nuevas variedades arbóreas”.
Al respecto, Mitzi Anda Ruvalcaba aclaró que no hay derribo de árboles, “a menos de que estén totalmente secos, pero se trata de que no sea así. La sustitución de la especie se hace de manera paulatina, plantando entre los eucaliptos otro tipo de árboles”.
En los meses propicios para reforestar, en la ribera del Lago de Guadalupe y camellones centrales de las avenidas del lugar se proyecta la plantación de 3 mil árboles, principalmente de pino greggi y encino; éste último es oriundo de la zona, donde el suelo es tepetatoso y prevalecen las bajas temperaturas.
Finalmente, Mitzi Anda destacó la importancia de las jornadas de forestación en el municipio, toda vez que se contribuye a mantener las áreas verdes y boscosas que lo caracterizan, generar buenos suelos y sombra, evitar la pérdida de los recursos naturales y detener el calentamiento global.