El juego de pelota, un deporte prehispánico que busca ser revivido
Menalio Novelo, es un hombre originario de una comunidad mestiza al norte de Belice, quien observa con detalle cada una de las características del deporte y el ritual que lleva a su actividad, cosa que nunca imagino presenciar ni formar parte de un equipo.
Ya dentro del ritual en el que se encuentran unas 5 bolas de huele de entre 3 y 4 kilos, esperan ser bendecidas formando un circulo sobre el césped, alrededor se encuentran personas con trajes típicos esparciendo incienso sobre los esféricos.
La persona había sabido del deporte por medio de libros en la escuela pero nunca se imaginó formar parte de un equipo ni practicarlo, en la actualidad, tiene un equipo de jóvenes de entre 18 y 24 años, escuadra que tiene el nombre de Ek Balam, se encuentran dos hijos suyos dentro del equipo, uno de ellos invitado al segundo campeonato nacional de Juego de Pelota Mesoamericano que se llevó a cabo hace una semana en Teotihuacán, en el que durante dos días Jóvenes de diversas entidades como Chiapas, Sonora, Tabasco, Yucatán, Tlaxcala, Veracruz, Quintana Roo, entre otras, se vieron las caras en el “taste” (cancha) cerca de una cancha de fútbol aledaña a las pirámides para poder hacer presente el ulama que es el variante que se tiene más cercano al juego de pelota prehispánico.
José Lizárraga, uno de los pocos promotores de estos eventos, recuerda que para iniciar con la idea de la actividad tuvieron que comprar una pelota con valor de $30 mil pesos, situación que cambio poco después al visitar San Cristóbal de las Casas, dónde consiguió hule cosechado de Árboles de la región y las comenzó a fabricar él, en dos años se hicieron 26 pelotas.
Dentro de las grandes dificultades del deporte, se encuentra la falta de apoyo económico por parte del gobierno, a pesar de que en Quintana Roo se ha buscado el reconocimiento en instancias deportivas, se ha desconocido como deporte dentro de la región.