Date tiempo antes de intentar ser amigos de nuevo
Si ambos realmente lo quieren, con el tiempo puede darse una relación amistosa.
Depende de muchos factores, principalmente del tipo de relación que hayan mantenido, de cómo se haya producido la ruptura y de su grado de madurez.
Una ruptura trae consigo cambios en nuestra vida diaria, en nuestras costumbres y hasta económicos. Incluso puede haber otras rupturas colaterales, con amigos comunes o familiares.
Dentro de una relación tendemos a idealizar a la pareja y dejamos de ser objetivas, es por eso que llevarse bien y tener una relación cordial, no quiere decir que ahora tengan que ser grandes amigos, puede conseguirse con el tiempo, pero debe ser de una manera natural, como sucedió en el inicio.
Es momento de que cada uno establezca su espacio, no tiene sentido ser la mejor amiga de alguien, con quien se ha querido o que quiere poner distancia entre ambos, independientemente del motivo de la separación.
Es importante no forzar y tratar de fingir una amistad, como si nada hubiera ocurrido entre los dos. Usualmente en una separación, siempre hay uno que piensa que las cosas pueden cambiar, o que deben seguir intentándolo.
Permanecer en contacto, es igual de perjudicial para ambos. Alguno sentirá culpa de ver a una persona a la que su decisión ha lastimado, y ansiedad por estar todavía con alguien de quien quiere alejarse. Y el otro albergará falsas esperanzas y sentirá frustración, viendo que la reconciliación no llega.
Cuando sufrimos un desamor o una ruptura, no solemos ser nuestra versión más alegre y optimista, si se mantienen en contacto sus conversaciones girarán en torno de lo que les está pasando, habrá reproches y desencuentros, lo que provocará más tensión entre ustedes.
Esto no quiere decir que, entonces, debas despedirte con rencor y odio, pero si que debes ocuparte de encontrar y acomodar tu propio espacio. Ambos necesitan sanar, pero por separado. No te sientas culpable, ni te quedes enganchada en una relación que no ha funcionado.
Otro caso es cuando deben seguir manteniendo relación, porque te unen a esa persona hijos, negocios u otros vínculos, debes procurar tener el mínimo contacto al principio y tratar estrictamente los temas que sean necesarios para no generar, ni entrar en conflictos.
Nunca utilices a tus hijos para reprochar o hacer daño al otro. La ruptura es de dos y ellos deben salir lo menos afectados posible.
Es importante darte la oportunidad de volver a ser feliz.