Lo que las mamás debemos enseñarle a nuestras hijas

¿Qué lecciones de vida le darías a tus hijas?

Cuando somos madres, queremos proteger a nuestros hijos de las malas experiencias que pudieran lastimarlos, aunque sabemos que eso es imposible. Lo que si podemos y debemos hacer es prepararlos para enfrentar “las adversidades” que se les presenten, por su cuenta. Tú no podrás acompañarlos en todo momento, sin embargo lo que les hayas enseñado siempre estará con ellos.

¿Te has puesto a pensar, cuáles serían las lecciones de vida que como mujer le transmitirías a tu hija?. Estas sugerencias pueden ser un buen principio:

Cree en ti y ámate: antes que a cualquier otra persona ámate a ti misma, así tal cual eres. Repítele que es poderosa, hermosa, sin importar la talla que sea. Demuéstrale lo importante que es y la fuerza que tiene, esto se traducirá en una autoestima alta y confianza en sí misma. La mezcla perfecta está en tener amor propio, pero a la vez, en no sentirse autosuficiente y minimizar a los demás.

No permitas que otros te afecten: a lo largo de tu vida, algunas personas harán o dirán cosas que pueden no ser a tu favor. Actúa en consecuencia, pero no permitas que “los demás” te saquen de tu centro, no pierdas el enfoque, nadie mas que tú eres dueña de lo que hagas, como tampoco puedes controlar el comportamiento de “otros”. No te compliques y adáptate.

La perfección no existe: socialmente existe la presión de que debemos ser perfectas en todo lo que hagamos y no consideramos que siempre existirá una mejor manera de hacer las cosas. Acepta que en ocasiones la tuya no es la correcta y date la oportunidad de fracasar, haz las cosas con amor sin importar que el resultado no sea perfecto.

Puedes sobrevivir sin una pareja: el concepto de la media naranja es un mito. No eres la mitad de algo, eres un todo en ti misma, que gusta de compartir lo que es a plenitud, con alguien que te valore al igual que tú lo valoras, no esperes un príncipe azul, aguarda por un hombre que camine y crezca junto a ti, sin opacarse uno al otro, disfrútalo cuando lo encuentres, pero también disfruta cuando te corresponda estar sólo contigo.

No eres el sexo débil: si bien los hombres y las mujeres somos diferentes, esto no quiere decir que las mujeres no podamos valernos por nosotras mismas, aprende a hacer cosas que “aparentemente” le correspondan a un hombre y, si necesitas, pide ayuda cuando la requieras.

Exprésate: lo que sientes es importante, di a los demás cuando algo te moleste o comparte cuando estés feliz. No te guardes las cosas. Aprende a pedir perdón si te equivocas y a agradecer lo que otros te den o hagan por ti.

Ayuda a las personas: siempre que puedas. No seas de los que se convierten en espectadores, actúa y mueve la energía positiva que tienes para que fluya de regreso hacia ti.

No dejes de prepararte: domina al menos otro idioma o alguna otra habilidad, mantén un espíritu aventurero que te impulse y hambriento de conocer más cosas.

Valora a tu familia: no permitas que la distancia o las ocupaciones te separen demasiado, mantén comunicación y reúnete con ellos siempre que puedas.Es como recargar tu energía.

error: Content is protected !!
Scroll al inicio