Pelícanos arriban a Cuautitlán Izcalli
Mejor conocida como pelícano blanco americano, esta especie migra al llegar el invierno en bandadas que pueden llegar hasta los 3 mil 500 integrantes.
Alrededor de 80 pelícanos arribaron a Cuautitlán Izcalli esta semana, procedentes de Canadá, su país de origen y como parte de las migraciones que año con año realizan estas aves para pasar el invierno en zonas más cálidas de América del Norte.
La especie, que es mejor conocida como pelícano blanco americano, habita en los estados que hacen frontera con Estados Unidos y Canadá y al llegar el invierno emigran y viajan en bandadas que pueden llegar hasta los 3 mil 500 integrantes.
Cada año esta especie viaja miles de kilómetros desde la parte norte del continente americano en dirección al sur escapando del invierno y haciendo escalas para alimentarse y reproducirse en varios puntos de su camino, donde existen embalses de agua, litorales marinos, estuarios y zonas pantanosas, su hábitat natural.
El plumaje es todo blanco excepto por las plumas primarias y secundarias de las alas que son negras. Ambos géneros tienen la misma apariencia. Los machos son más grandes que las hembras, pero la diferencia de tamaño en muchas parejas no es lo suficiente para poder distinguirlos a simple vista.
Cada individuo puede llegar a medir más de un metro de alto y pesar de 8 a 10 kilos. En su migración pueden llegar hasta América del Sur y según la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, existen seis subespecies reconocidas con presencia en las costas del Océano Atlántico y Pacífico del continente americano.
Poseen un pico largo con una membrana casi del tamaño de su cuello, coronado en la punta con un gancho con el que logra capturar peces y escarbar en la arena, al abrir sus alas puede superar los dos metros de largo y tienen un periodo de vida de hasta 50 años.
Desde hace varios años, el pelícano americano ha llegado a Cuautitlán Izcalli, haciendo de este municipio una escala en su viaje, estableciéndose por un período de dos a tres meses en embalses como el Lago de Guadalupe y la Laguna de Axotlán, a donde llegaron este año las primeras 80 aves y que han sido vistas y disfrutadas ya por quienes vivimos aquí.
Como especie migratoria, el pelícano americano sigue el rastro de otras bandadas hasta conformar colonias numerosas, generando un espectáculo de la naturaleza que sólo se puede apreciar una vez al año fuera del norte del continente americano, por lo que es posible que en los próximos días arriben un mayor número de pelícanos a este municipio.