Exfoliación
La exfoliación es parte fundamental en un hábito que busca mejorar el aspecto de la piel del rostro si quieres ganar una cara luminosa y libre de impurezas. Una sugerencia para hacerlo es mezclando un poco de café con sábila. El café permite realizar la exfoliación tradicionalmente, y la sábila permite hidratar el rostro a medida de que los poros se van abriendo. Una vez que te lo aplicas, debes dejarlo reposar en el rostro por 15 minutos aproximadamente. Pasado el tiempo, retira y lava tu cara con agua y jabón. Si tienes el rostro muy reseco o deshidratado, solo quita la mascarilla natural con agua. Verás el cambio en la primera aplicación. Este procedimiento puedes repetirlo 1 o 2 veces por semana para mantener tu rostro lo más limpio posible.
Limpieza facial
La piel del rostro necesita cuidados específicos, ya que está expuesta a la contaminación, y eso afecta su apariencia si no se hace una limpieza adecuada.
Es recomendable limpiarla con tónicos para liberarla de las impurezas. Hazlo sobre todo en la noche, después de llegar de la oficina. Posterior a la limpieza nocturna, es recomendable aplicarse una mascarilla, ya sea para hidratar o ayudar al proceso de reestructuración de nuestras células. Durante el sueño, nuestra piel, incluyendo la del rostro, se regenera y si le damos una ayuda extra con cremas nocturnas o mascarillas preparadas en casa, este proceso será más corto.
Alimentación sana
Si quieres gozar de una piel en tu rostro luminosa y hermosa, debes trabajar este aspecto desde adentro. Incluye en tu alimentación vitaminas que te ayudarán a mantener la salud de tu cara como:
Vitamina A y complejo B: contribuye a la regeneración celular.
Vitamina C: además de ser un gran antioxidante, promueve la producción del colágeno.
Vitamina E: por su efecto antioxidante, limita las acciones de los radicales libres que producen las arrugas en la piel.
Agua: tomar agua es muy saludable. Los especialistas recomiendan 2 litros de agua al día, no obstante, adapta esta cantidad a tus necesidades y evita otras bebidas azucaradas como los zumos o refrescos.