¿Qué es la sinestesia?

 

Esta palabra tiene como origen la unión de dos palabras griegas cuyos significados son junto y sensación. Por lo tanto, la definición de sinestesia es la percepción que una persona tiene de algo mediante uno o varios sentidos a la vez y que no son los habituales.

Una persona sinestésica puede ver la música, saborear los colores o tocar las emociones.

Desde un enfoque clínico y psicológico, la sinestesia es la estimulación de uno de los cinco sentidos pero provoca que la persona sienta impresiones o experiencias mediante otro sentido diferente.

Es una anomalía que se calcula sufre casi un 5% de la población.

La causa de esta anomalía se encuentra en la existencia de una conexión a nivel neuronal entre las tonalidades de color y los diversos sonidos.

El centro neuronal que se encarga del color es un área llamada V4. Muy próxima a ella, se encuentran en las áreas especializadas en números y los centros auditivos.

Por lo tanto, la sinestesia se debe a una activación transversal entre las distintas áreas que se activan con los estímulos de las zonas contiguas.

Tiene una raíz genética, pues se hereda de padres a hijos, posiblemente se deba a que las áreas cerebrales no queden perfectamente separadas durante el proceso de desarrollo que se realiza durante la gestación.

Una persona con sinestesia percibe el mundo de una forma extraordinaria.

Manifiestan ver colores al escuchar notas diferentes en una guitarra. Por ejemplo, la nota do es azul, el re verde y la nota musical si amarillo.

Si observamos la imagen de arriba con solo unas pocas letras “T” entre varias letras “L”, ya no resulta tan sencillo identificarlas ni agruparlas. Las “T” ya no tienen el efecto pop up que hace que salten a la vista.

Todo es resultado de la evolución: el cerebro aprendió a agrupar y segregar rasgos similares como defensa para poder identificar amenazas u objetos que estuviesen ocultos o camuflados.

Según los estudios sobre la percepción, solo producirán pop up los rasgos que se asimilen en fases tempranas del procesamiento sensorial. Sin embargo, la “L” y la “T” tienen en común los mismos rasgos básicos: están formados por una línea corta y otra larga que se cruzan y forman un ángulo recto. Por lo tanto, para diferenciarlas nuestra mente debe recurrir a su carácter lingüístico o conceptual.

En esta imagen hay unos cuantos “2” mezclados con una gran cantidad de “5”.

Cada uno tiene diferente color y de esta manera podemos diferenciarlos de una manera más sencilla.

Esta imagen es algo similar a lo que puede ver una persona con sinestesia cuando mira la imagen anterior. Es decir, las áreas de su cerebro que se encargan del color se iluminan incluso al ver números en blanco y negro.

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