Requiere Izcalli cirugía mayor

Enfrentará gobierno entrante un rezago histórico en los servicios

– Crece el número de vialidades dañadas
– Seguridad pública requiere mayor inversión
– La red hidráulica está colapsando
– Más luminarias para una ciudad, cada día más grande
– Izcalli no tiene donde depositar su basura
– Pueblos con un déficit de atención por parte del Municipio
– Impera la cultura de la corrupción en las dependencias
– El comercio ambulante está fuera del control oficial

A cuarenta y cuatro años de creado, el municipio de Cuautitlán Izcalli parece requerir una cirugía mayor y cada año la ciudad se ve más deteriorada y abandonada por las autoridades y sus pobladores.

La ciudad, trazada en 1973 para ser una ciudad modelo y que llegó a ganar premios internacionales en la década de los años setenta, luce hoy como una ciudad desordenada, sin servicios suficientes y con alto un índice de inseguridad.

Este año está por concluir la décima quinta administración del municipio y los rezagos son muy evidentes debido al crecimiento poblacional que se ha experimentado año con año y unos servicios públicos que no han crecido a la par de la población.

Este crecimiento irregular se refleja en la falta de recursos para dotar de infraestructura a la ciudad y una falta total de comunicación entre los ciudadanos y su gobierno, donde cada cual “jala” por su lado; los primeros haciendo negocios donde se les ocurre y se les antoja, y los segundos haciendo negocios con la tramitología, en una excesiva cultura de la corrupción.

– Vialidades destruidas
La falta de mantenimiento oportuno y de mantenimiento correctivo en su debido momento, provocan que pequeñas fisuras del pavimento, vayan creciendo hasta convertirse en hoyos y posteriormente en baches, para terminar con el pavimento destruido por las lluvias y el tráfico pesado que circula por las mismas.

Cada tres años, la autoridad en turno inicia su gestión con el arreglo de vialidades como una prioridad en su programa de trabajo, y cada tres años, entregan la ciudad con un mayor número de calles destruidas.

Cuautitlán Izcalli es uno de los pocos municipios en el estado de México que cuenta con un organismo descentralizado para el mantenimiento de las vialidades (MAVICI), el cual, desde su creación en 2005 no ha logrado cumplir con la función para la cual fue creado.

– Altos índices de inseguridad
La delincuencia es un problema que sigue creciendo a nivel nacional, y al que las autoridades en sus tres ámbitos de gobierno (federal, estatal y municipal) no han podido frenar.

Aquí en Cuautitlán Izcalli, los elementos de seguridad pública de Izcalli no cuentan con la capacitación ni las prestaciones adecuadas para ser garantes de la seguridad de los ciudadanos. Con salarios muy bajos y falta de equipo para trabajar, los elementos de seguridad tienen que hacer frente a la delincuencia y a las críticas ciudadanas, sin herramientas para llevar a cabo su trabajo.

– Red hidráulica obsoleta
La red de agua potable y el drenaje de la ciudad muestran ya las deficiencias de un sistema hidráulico que no fue previsto para una población de 600 mil habitantes y que además se utilizaron en su instalación, materiales de baja calidad que, a 44 años de servicio, simplemente ya son inservibles.

Tan sólo en la presente administración se han reparado un promedio de 18 mil fugas en la ciudad y el crecimiento de la ciudad ha vuelto insuficiente la red de drenaje que está saturada y se colapsa cada que hay una lluvia fuerte

– Falta de un depósito de basura
A pesar de que, en nuestro municipio, el gobierno del Estado autorizó en el 2006 la concesión de uno de los 8 tiraderos más grandes de la entidad, Cuautitlán Izcalli no tiene en donde depositar su basura ya que Tersa del Golfo, empresa concesionaria del tiradero, se niega a recibir la basura del municipio.

Cuautitlán Izcalli deposita su basura en un tiradero clandestino del vecino municipio de Tepotzotlán que enfrenta un procedimiento de clausura definitiva por no contar con los permisos correspondientes.

– Basureros clandestinos
La falta de un sistema adecuado de recolección de basura obliga a la gente a buscar donde dejar su basura, siendo estos, terrenos baldíos, lugares apartados o poco transitados y en muchas de las ocasiones, las propias calles de la ciudad.

– Deficiente alumbrado público
La actual administración anunció al inicio de su gestión que implementaría un programa de mantenimiento y modernización del alumbrado público de la ciudad. Proyecto que le fue concesionado a una empresa particular, la cual se comprometió al cambio de luminarias de la ciudad al cien por ciento. Sin embargo, a mediados de 2017, el proyecto se fue rezagando y poco después se abandonó.

Si bien, el avance al principio fue significativo, posteriormente se fue dejando y ya no se le dio mantenimiento a las luminarias que se colocaron y que se fueron fundiendo o dañando.

Hoy se pueden apreciar como algunas de las principales avenidas de la ciudad están oscuras, pues no reciben el mantenimiento necesario, como la avenida Teotihuacán a la altura de las colonias Atlanta, Cumbria y Colinas del Lago.

– Pueblos olvidados
Aunque, en cada administración municipal en turno se implementan acciones y programas dirigidos a los trece pueblos que integran el municipio, los recursos para dar atención a las necesidades de sus pobladores son escasos, y el rezago es evidente en cada uno de estos.

A simple vista, los pueblos de Izcalli se ven abandonados, sin inversión privada, y cuando la hay, la misma no beneficia directamente a la comunidad, por el contrario, afectan la vida cotidiana de sus pobladores.

La existencia de los pueblos no ha sido absorbida del todo por los gobiernos municipales, como parte de sus políticas públicas de desarrollo y, puede decirse, que actualmente la administración municipal de Izcalli, tienen un alto rezago de atención hacia los mismos.

– Corrupción en las autoridades
El problema de la corrupción en las diferentes áreas del Ayuntamiento es un problema que padecen los ciudadanos con cada administración en turno y que afecta los ingresos públicos.

Corre entre los comerciantes de Cuautitlán Izcalli, las quejas y los rumores de extorsión a manos de inspectores municipales de las diferentes áreas de gobierno, siendo las más señaladas cada tres años; Obras Públicas,

Desarrollo Urbano, Normatividad, Tesorería Municipal, Comercio en Vía Pública, Seguridad Pública, Tránsito Municipal, Oficialías Calificadoras y Protección Civil.

-Calles invadidas por el comercio ambulanteEl comercio ambulante también es parte de la descomposición de la ciudad, los tianguis invaden las avenidas y no respetan los límites de propiedad, se instalan frente a los accesos de los comercios, afectando a éstos e incluso en las entradas y salidas de las casas en las colonias en las que se instalan.

Los puestos semifijos terminan construyendo planchas de concreto en áreas que son públicas y algunos incluso construyen sobre las vialidades.

Los comerciantes ambulantes se instalan invadiendo las banquetas y obstruyendo el paso peatonal, algunos incluso invaden los carriles de las vialidades.

Todo esto, bajo la mirada discreta de las diferentes áreas del Municipio que, simplemente, ha perdido la capacidad de control sobre las organizaciones de comerciantes que se distribuyen en el territorio municipal y que cada tres años se fortalecen más, además de no pagar los impuestos correspondientes.

– Apropiación de espacios públicos por particulares
Algunas de las áreas verdes de la ciudad o derechos de vía en las principales avenidas han sido apropiados por particulares cuya vivienda colinda con estos espacios, bajo el pretexto de cuidarlos y mantenerlos arreglados para luego poner alguna especie de malla o reja y terminar apropiándose el espacio público, incluso, al grado de construir una barda y extender su propiedad.

Este anarquismo o apropiación de derechos de vía, se ha venido dando de manera paulatina y son ya un problema cuya solución requiere un gran esfuerzo por parte de la autoridad municipal en el que, seguramente, la autoridad tendrá que gastar mucho esfuerzo y recursos para poner orden.

Estos son, sólo por mencionar algunos, los problemas que enfrenta nuestro municipio y que serán parte de compromiso de trabajo que la próxima autoridad municipal va a encontrar al tomar posesión el próximo primero de enero de 2019.

Por supuesto, existen muchos factores más que debemos analizar y atender a través de planes de gobierno, participación ciudadana y, sobre todo, coordinación entre las autoridades y la sociedad.

Un trabajo que va a requerir de cirugía mayor y en el que todos y cada uno de los ciudadanos debemos formar parte de la solución.

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