Basura, bomba de tiempo para el estado de México

El crecimiento de toda ciudad genera problemas de convivencia y calidad de vida de sus habitantes. Según expertos en sociología, mientras la población crece matemáticamente, las necesidades crecen geométricamente, es decir, hay un punto determinado en el que el crecimiento poblacional potencializa la demanda de servicios y, por ende, los problemas de solución.

Es el caso de la generación, recolección, traslado y disposición final de la basura, donde la falta de planeación y el uso de modelos tradicionales se han vuelto insuficientes y deficientes para enfrentar un problema que año con año viene creciendo y que amenaza con volverse una bomba de tiempo para la sociedad.

Este problema se aprecia más en las zonas conurbadas como el área metropolitana de la Ciudad de México, convertida ahora en megalópolis y que abarca la capital del país y los estados de México, Hidalgo y Puebla, estos últimos tres, como receptores de la basura del primero.

En el marco del curso taller “Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial como Prevención y Disminución de Riesgos Sanitarios”, especialistas en la materia se quejaron de la poca importancia que las autoridades prestan al manejo de la basura, pues no se separa ni se aprovecha de forma adecuada.

El Diputado y Presidente de la Comisión de Protección Civil, Max Correa, dio a conocer que en el Estado de México diariamente se manejan más de 23 mil toneladas de residuos, mismas que deben ser dispuestas de manera responsable ya que al año, significan 8.3 millones de toneladas que en su mayoría se entierran en el subsuelo.

Por ello hizo un llamado a los presidentes municipales para atender el tema y darles una buena disposición final pues representa un riesgo sanitario, principalmente en el drenaje ya que la acumulación de basura provoca inundaciones; además de los cauces, como elementos inflamables, en los suelos y los mantos freáticos.

En el curso se explicaron las oportunidades existentes para aprovechar mediante venta de materiales como el vidrio, cartón y aluminio; y a su vez ayudar a disminuir lo que llega a los rellenos sanitarios bajo el razonamiento de que, de seguir a ese paso, en un futuro casi inmediato, se volverá en una bomba de tiempo, pues ya no habrá lugar para depositarla.

Alfredo Alegría, del Centro de Investigación sobre Biodigestión Anaeróbica, Residuos Urbanos, Agua y Composta, señaló que las autoridades deben capacitarse al afirmar también que es importante estudiar los residuos y su temporalidad.

Además, consideró que en el Estado de México aún se vive en la época de las cavernas pues hay otros países que ya solucionaron esta problemática desde 1992, y en México solo se sabe hacer rellenos.

Por su parte, Carlos Álvarez Flores de la organización “México: Comunicación y Ambiente”, lamentó que a los alcaldes no les importe la situación, porque a pesar de conocerlo, no muestran voluntad de atenderlo y resolverlo al no representarles votos.

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