Que tal te va, mi querida y ausentista Cuca, esta semana, luego de unas larguísimas pero necesarias vagaciones retomamos la honrosa tarea, labor ú encomienda de criticar a quienes, ejerciendo un cargo público, fingen demencia y no desquitan el sueldo que les paga el pueblo, bueno, una vez aclaradas las malas intenciones de esta calumnieja, empecemos, iniciemos o comencemos por señalar que esta semana, de nueva cuenta, los integrantes del Cabildo cuestionaron acremente al impresiso mucinipal la falta de resultados en materia de seguridad pública, esto durante la sesión ordinaria del día de ayer, a luego del asesinato del joven estudiante a las afueras del TESCI y la consiguiente manifestación de sus compañeros y padres de familia…
De acuerdo a la regidora Claudia Bravo Langle, Cuautitlán Izcalli ya está en manos de la delincuencia, no hay protocolos de seguridad ni nada que se le parezca o aparente ser seguridad pública, por supuesto, en detrimento de la ciudadanía que ya no sabe si quedarse en cama, salir con uniforme camuflado o portar resortera (con eso de que está prohibido portar armas, a menos que seas delincuente). Las cifras delictivas, explicó la regidora panista, van en aumento, incremento ú alza, en relación al mismo periodo del año pasado, para luego sentenciar: “La voluntad popular no es un premio otorgado al voto, haber adquirido un cargo es haber adquirido la confianza social y queda claro que está defraudando el compromiso que adquirió por hacer de Izcalli un municipio de dependencias transparentes y eficientes (en clara y franca alusión al presidente municipal). No basta con tener la asistencia a las reuniones de seguridad sin tener resultado en las calles”, cuestionamiento, reclamo ú queja que fue secundado por su compañera de partido, la Décima
Regidora, Alejandra Esquivel Corchado, quien agregó que “En la actualidad, nos podemos percatar que los objetivos están lejos de cumplirse, se observa que en muchos casos la autoridad municipal es rebasada por los problemas de seguridad. El robo de autos, a casa habitación, a transporte, a transeúntes; en lo general, el grado de violencia va en aumento y la intervención de la autoridad en base a los resultados, va a la baja”.
A las voces de las regidoras Bravo Langle y Esquivel Corchado del PAN, se sumaron, unieron ú adicionaron los comentarios en el mismo sentido por parte del Décimo Quinto Regidor, Arturo Del Moral, del PRI; del Décimo Sexto Regidor, Fabián Enríquez Gámiz, del PVEM; y del Sexto Regidor, Luis Trejo Hernández, del desaparecido PES, quien le hizo ver al alcalde que una semana antes del trágico asesinato del estudiante del TESCI había tenido una plática con el Comisario, a quien le había sugerido implementar un esquema de seguridad, precisamente en la zona del TESCI, o sea, que, si hubiera hecho caso el Comisario (que no es la primera vez que deja mal parado al alcalde) tal vez no hubiera sucedido tan lamentable suceso…
En temas igual de mucinipales, cada día son más las calles de nuestra ciudad que padecen la falta de alumbrado público debido, principalmente, a la falta, abandono u ausencia de mantenimiento. Muchas lámparas se han fundido y no han sido reemplazadas, y no es que sea chismoso mi querida y comunicativa Cuca, pero fíjate que Izcalli se encuentra ya casi en penumbras y las autoridades municipales no han hecho mucho en este sentido (algo que beneficia mucho a las parejitas de adolescentes que no tienen que gastar en un cuarto de hotel). Supuestamente el gobierno de Víctor Estrada hizo un contrato con una empresa particular para el mejoramiento, mantenimiento, modernización y administración del alumbrado público y se adquirieron alrededor de 20 mil luminarias, eso, apenas hace tres años y ya se fundieron la mayoría de las lámparas. ¿Y el periodo de vida que debe tener una luminaria? ¿Y las garantías que debió ofrecer el proveedor? De ese contrato, según me comenta, señala ú explica mi comadre Luz, se pagó a la empresa contratista alrededor de 100 millones de pesos por dos años de servicio de mantenimiento, y se desmembró el departamento de alumbrado público, aunque se siguió pagando la nómina de dichos empleados que ya no se encargaron del alumbrado. Con esta nueva administración concluyó, terminó ú feneció el contrato y el área se quedó en el aire. Al parecer, por comentarios de algunos empleados de la Dirección de Servicios Públicos, sólo cuentan con un vehículo torreta para dar mantenimiento y sustituir las luminarias fundidas de toda la ciudad.
La buena noticia es que el pasado 30 de agosto, el gobierno mucinipal emitió la Convocatoria Pública Nacional 007/2019 para la adquisición de 937 luminarias tipo LED de 60 y 100 watts que se van a instalar en las vialidades primarias y secundarias; la mala noticia, es que, según el Plan de Desarrollo Mucinipal 2019-2021, esta administración contemplaba adquirir este año un total de 6 mil 500 luminarias para la ciudad y a la fecha sólo se ha publicado una licitación para la adquisición de 937 luminarias, (ya nada más faltan 5,563) por lo que el déficit de alumbrado público seguirá, permanecerá ú conservará por lo menos hasta el próximo 31 de diciembre… Y por si esto no fuera de por sí una mala noticia, agárrate de donde puedas, mi querida y desabastecida Cuca, porque a partir de la próxima semana habrá una reducción, recorte ú disminución en el abasto de agua para los 13 municipios del estado de México que dependen del Sistema Cutzamala, ya que, a falta de lluvias este año, la CONAGUA decidió recortar el abasto del vital líquido hasta en un 40 por ciento, de aquí hasta el próximo 31 de diciembre de este año. Así que, ya sabes, a llenar cubetas y a prepararse para la sequía institucional… Y ya que hablamos de sequía institucional, estamos ya en el noveno mes del año y esta semana pretendieron aprobar en Cabildo el Programa Anual de Mejora Regulatoria 2019, que debió ser aprobado en la primera sesión del año, es decir, en el mes de enero y como mujer embarazada, ¡¡nueve meses después!! Y con semejante desfasamiento de este programa, habrá que preguntarse ¿Qué mejoras hubo en este primer año de gobierno? Por lo demás, aunque firmen con nueve meses de retraso dicho programa que se supone fue elaborado desde el pasado mes de octubre de 2018 por la anterior des-administración mucinipal, y que no se entregó en su momento (porque no hubo entrega recepción), los integrantes del actual Cabildo ya incurrieron en una falta que está debidamente señalada por la Ley Orgánica Municipal del Estado de México y que puede ser de hasta diez años de inhabilitación para ejercer algún cargo público, así que, en el ánimo de salvar el pellejo, y a pesar de que algunos de los regidores no estaban muy convencidos por la forma, ni el fondo, decidieron votar su aprobación. La pregunta que tal vez quedó en el aire es ¿Por qué, si dicho programa ya estaba elaborado (así lo explicó la titular del área) desde octubre de 2018, lo presentaron hasta el mes de septiembre de 2019? Si podían haberlo presentado desde el mismo mes de enero. Como señaló el Décimo Sexto Regidor, Fabián Enríquez Gámiz ¿Por qué siempre nos ponen a aprobar este tipo de asuntos que generan
responsabilidad, al cuarto para las 12?… Nos vemos la próxima semana.