Todas las baterías de las computadoras portátiles están diseñadas para manejar una cierta cantidad de ciclos de carga, generalmente alrededor de 500 ciclos completos, y algunas veces incluso más. Esencialmente, un ciclo de carga equivale a una descarga completa hasta cero por ciento, la cual le sigue una recarga de hasta el 100 por ciento.
Con el tiempo, cada ciclo de carga disminuye la capacidad de una batería, según cada diseño, lo que significa que cuantas menos veces la recargues, más durará la batería, así que, si cuidas los ciclos de carga, por ende, cuidaras tu batería.
Lo ideal es que tu computadora portátil entre en modo de hibernación antes de que la batería se agote por completo, así como durante el tiempo de inactividad, cuando no vayas a utilizarla por un tiempo. Este modo de hibernación lo podrás activar en la configuración de tu equipo.
Para ahorrar aún más energía, haz un recorrido por tus aplicaciones y sal de todas las que se ejecutan en segundo plano. También hay muchos cambios manuales que puedes hacer. Los servicios de almacenamiento en la nube o los reproductores de video que no estés utilizando también pueden cerrarse de manera segura.
Sin embargo, lo que más te ayudará para cuidar tu batería es evitar que tu equipo se descargue por debajo del 20 por ciento, así tendrás laptop para rato y obviamente dándole un mantenimiento constante al equipo.