Desde octubre del 2019, el gobierno federal dejó de atender a los beneficiarios del programa “Seguro de Vida para Jefas de Familia”. Diana Elizabeth Colín Gutiérrez, vecina de Cuautitlán Izcalli, señala que no hay respuesta de las autoridades respecto a si continúa o no esta política pública.
Ella es beneficiaria de dicho programa desde que tenía 15 años, cuando su madre falleció y el recurso que ha recibido desde entonces le ha permitido continuar con sus estudios hasta el nivel actual: cursa el sexto semestre de la Ingeniería en Gestión Empresarial, en el Tecnológico de Estudios Superiores de Cuautitlán Izcalli (TESCI).
Los fines de semana trabaja como mesera en un salón de eventos, sin embargo, la pandemia por el Coronavirus ha provocado que no tenga trabajo desde marzo pasado. Toma clases a distancia, pero el paquete de internet y el recibo de luz deben pagarse.
“Sí me ayuda para pagar la colegiatura, aunque trato de sacar descuentos por promedios, aun así, es un gasto. Entonces, espero que se siga con el apoyo porque pues ahorita estoy hablando yo, pero la mayoría de los tutores tienen como beneficiarios a dos o tres niños”, declaró.
Colín Gutiérrez indicó que no es la única en la localidad que está en esta situación, ya que en un chat de WhatsApp “Los Servidores de la Nación”, les notifican cuando el recurso ya está por llegarles y en el mismo, hay cerca de 50 beneficiarios más que preguntan constantemente por qué no ha caído el recurso monetario.
Acudimos a la oficina del Bienestar del gobierno federal, localizada en la colonia La Perla, pero por motivos de la contingencia no hay personal laborando. Sin embargo, en las ventanas colocaron un letrero anunciando a los visitantes tres líneas telefónicas para atención; dos están fuera de servicio y en la última sí entra la llamada, pero nadie contesta.