El gluten es una proteína que se encuentra alojada en las semillas de muchos cereales como el trigo, cebada, centeno, espelta, algunas variedades de avena, así como sus híbridos y derivados; también se encuentra en el pan, tortas y pastas y aunque el gluten no sea dañino para nuestra salud, algunas personas no lo perciben muy bien debido a algún padecimiento.
Muchas personas deciden llevar una dieta libre de gluten para lograr su peso ideal. Además, también está presente en la enfermedad celíaca, un padecimiento desatado por la ingesta y rechazo del cuerpo a los alimentos que lo contienen y que puede provocar síntomas como la pérdida de peso, fatiga, retraso de crecimiento o anemia y que está presente en uno o dos casos por cada 100 habitantes.
Si tu cuerpo rechaza de manera natural este componente o simplemente quieres omitirlo para llevar una dieta más saludable, se aconseja comer una gran variedad de frutas y verduras, productos lácteos bajos en calorías, carnes magras y legumbres como el frijol. Es importante que tomes en cuenta que tu cuerpo debe seguir contando los carbohidratos que ingieres por cada porción para poder hacer una sustitución correcta de alimentos.
Algunos de los alimentos recomendables para estas sustituciones son:
- Soya
- Maíz
- Papas
- Tapioca
- Linaza
- Amaranto
- Quínoa
Según las normas de la Administración de Alimentos y Medicamentos, los alimentos que se etiquetan como “libres de gluten”, deben tener menos de 20 partes por millón de gluten y pueden ser:
- Alimentos que no contengan gluten de forma natural.
- Comidas preparadas sin ingredientes que lo contengan.
- Alimentos que no han sido contaminados durante la producción con ingredientes que contienen gluten.
- Alimentos que naturalmente contienen gluten pero que han sido alterados para quitárselo.