En 2021 se celebrarán las elecciones más grandes de la historia de México por la cantidad de cargos de representación popular a disputarse: 500 diputaciones federales, 300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional, además de15 gubernaturas y 21 mil 368 puestos más.
La vía independiente, es decir, quienes buscan contrastar sus propuestas contra las de los partidos políticos, es una opción que pocos ciudadanos toman debido a la complejidad que representa.
A nivel nacional, se tienen registros de aspirantes sin partido en estados como Nuevo León, Michoacán, Morelos, San Luis Potosí, Tamaulipas, Puebla y Ciudad de México, tanto para gubernatura como para presidencias municipales y diputaciones locales.
Las y los aspirantes a una candidatura independiente deben pasar por algunos filtros, es decir, primero manifestar su intención a los institutos electorales de sus estados y, posteriormente, recabar firmas de apoyo ciudadano para poder figurar en la boleta electoral.
Este último requisito significa un reto importante para quienes pretenden representar a los ciudadanos de sus localidades sin el siglado de un partido, ya que deben reunir el equivalente hasta del 3% de la lista nominal de sus distritos, según sea el caso.
Los aspirantes independientes buscan contrastar sus propuestas contra las de los partidos políticos, teniendo una diferencia que tiene que ver con el aparato administrativo y económico, pues sus recursos en ambos rubros, son limitados.