Mediante la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, un área natural ya sea terrestre o acuática en territorio nacional se declara protegida cuando éstas representan diferentes ecosistemas y se busca la conservación de la misma, para que no sea alterada por el ser humano y produzca beneficios ecológicos.
Un espacio al decretarse como protegido, está obligado a crear programas de ordenamiento ecológico y programas de manejo, que bajo ley están sujetos a regímenes específicos de protección, conservación, restauración y desarrollo.
Parque Estatal “Santuario del Agua y Forestal Presa Guadalupe”, Parque Municipal “Espejo de Los Lirios”, Parque Municipal Central y la Laguna de Axotlán, son las cuatro áreas naturales protegidas que se encuentran en Cuautitlán Izcalli.
A través de la Gaceta Municipal del 17 de diciembre del 2009, el Lago Espejo de los Lirios fue decretado como protegido, con el objetivo de promover un desarrollo sostenible en el municipio y fomentar valores hacia el medio ambiente; así como promover progreso social y económico en los pueblos originarios de Izcalli y brindar a los ciudadanos una mejora en la calidad de los ecosistemas.
Además de darle prioridad a los parques, ya que son de suma importancia para crear un área metropolitana más saludable y placentera para que los izcallenses tengan una mejor salud y movilidad.
Con todo esto, el tercer artículo del edicto antes mencionado, señala que la Dirección de Medio Ambiente y Desarrollo Urbano, fueron asignados para la elaboración del programa de manejo, mismo que estaría basado en el Código para la Biodiversidad del Estado de México, teniendo 60 días naturales para su término y entraría en vigor una vez sea entregado.
Sin embargo, a 13 años de que se hizo la declaratoria, el plan no fue entregado, esto de acuerdo a fuentes consultadas por el Periódico de Izcalli.
En ese espacio conviven diversas especies como patos mexicanos, patos canadienses, pelícanos americanos (migratorios) y águilas pescadoras, entre otros.