#EntreLíneas, por: Arturo Contreras
Una de las estrategias que implementa el gobierno municipal de Cuautitlán Izcalli para combatir la inseguridad es la integración del Grupo Táctico en la Comisaría de Seguridad Ciudadana. Se trata de una especie de célula con policías de alta preparación para inhibir a los delincuentes que encuentran en la ciudad una mina de oro.
Sin embargo, parece que los papeles cambiaron. Les cuento: hay quienes ya están desertando del agrupamiento, para ser precisos, me dicen que ya son nueve renuncias porque señalan presuntos actos ilegales por parte del responsable. Alguien a quien identifican por la clave de “Zeus” y que a decir de los quejosos, se siente apadrinado por ser compadre del Comisario.
En la mitología griega, Zeus es el Dios del cielo y del trueno y en Cuautitlán Izcalli somos la Casa Entre los Árboles, de acuerdo a la lengua Náhuatl. No queremos ser otra vez nota nacional en materia de inseguridad y que nos digan “la casa de la extorsión”.
Ese personaje, entre líneas ha dejado ver a sus colaboradores que los botines de guerra recaudados, se los pidieron “de arriba”. Esos comentarios de los ahora ex policías, nos hacen pensar que la tarea para la cual están asignados resulta ser todo lo contrario.
Estremece pensar que por una parte, hay incidencias delictivas que van a la baja pero que podrían ser mejores, si el líder del Grupo Táctico no estuviera cerrando los ojos con delincuentes y estirando la mano.
Y hay que mencionar también el cementerio de patrullas que tienen en el patio de Comisaría, son más de 20 unidades las que se pueden ver ahí, ya en desuso y prácticamente muertas. Con las que compraron y que ocultaron la información, más los vicios que se están dejando ver, no les va a alcanzar.