Un aproximado de 70 mil izcallenses que viven en el nororiente de Cuautitlán Izcalli sufren diferentes problemas de salud por la contaminación de los basureros de San José Huilango y el “Bicentenario de la Independencia”, así lo denunció en conferencia de prensa Jorge Arzave, activista defensor de derechos humanos y vecino de la localidad.
Asimismo se dio a conocer que especialistas de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura Unidad Ticomán del Instituto Politécnico Nacional realizaron una investigación en el área de Lomas de Cuautitlán, donde encontraron una falla geológica que llega hasta a uno de los basureros, y con el tiempo se han estado acumulando gases y lixiviados en el subsuelo, presentando un riesgo para la población.
Las principales colonias que se estarían viendo afectadas por esta situación, que tras varios años de tocar puertas con los gobiernos municipales y estatales, así como instancias federales, son: Lomas de San Francisco Tepojaco, Los Ailes, Lomas de los Gallos, Las Tinajas, Las Moras, Los Pinos, Lomas del Rosario, Praderas del Rosario, Lomas de los Ángeles, Ejidos del Rosario, San Francisco Bungalos, Los Pinos, Pueblo de Tepojaco y Bosques del Lago, pues de acuerdo a profesionales en el tema, el radio de contaminación por basura es de 5 km; ambos tiraderos están a una distancia, uno del otro, de aproximadamente 1 km.
Además, Arzave señala que la constructora Profusa al no entregar de forma adecuada el fraccionamiento, no incluyó cinco clínicas para que la gente que llegara a vivir a la colonia pudiera recibir atención médica y los hospitales públicos más cercanos se encuentran a una hora de distancia, mientras que los privados, a pesar de que se encuentran más cerca, tienen cuotas altas y no les es posible a los colonos costear un tratamiento en esas instalaciones.
Actualmente, el ex militar se encuentra como responsable de una pequeña clínica de salud en una casa, misma que fue habilitada por el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), la cual ha sobrevivido con pequeñas donaciones de medicamentos, equipo de limpieza y recursos, además de trabajo voluntario que han atendido más de 2 mil izcallenses que han tenido infecciones generadas por los desechos.
Finalmente, detalló que se han ingresado denuncias ante la PROFEPA y PROPAEM desde hace más de siete años, sin embargo aún no ha obtenido una respuesta a favor, por lo que continúa en su lucha de que los tres niveles del gobierno volteen a ver a Cuautitlán Izcalli y logren resolver esta problemática que está afectando al 12% de la ciudadanía del municipio.
