Con casi nueve años de experiencia como bailarín profesional, Luis Eduardo Carreola Núñez, vecino de Cuautitlán Izcalli, fomenta la cultura mexicana al ser parte del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández y dar clases de danza folklórica en la CDMX.
Todos los miércoles y domingos se presenta en el Palacio de Bellas Artes, cuestión que no sólo es un sueño cumplido, sino también es una fortaleza: “Para mí bailar en Bellas Artes representa todo lo que me ha pesado hacer para ser quien soy, todo lo que me costó, valorar mi vida y a las personas que me apoyan”, un logro que consiguió gracias a su disciplina, afirmó en entrevista.
Como parte de su trayectoria, contó que hace un tiempo acudió al Festival de las Flores en Colombia. “A la hora que estábamos cerrando el show, con “El Son de la Negra”, los mariachis dejaron de cantar porque el público se sabía la canción”, destacando que fue un momento emotivo, pues no esperaban dicho suceso y es algo que no pasa en México, haciéndolos sentir que su trabajo realmente había sido valorado.
Luis tiene la visión de que una vez que se retire, pueda poner una academia que se dedique a formar a aquellos que de verdad quieran ser bailarines y no tengan la oportunidad de pagar una carrera de danza, además de que buscaría atenderlos acorde al enfoque que están buscando, es decir, en las diferentes ramas que existen del folklor, sin embargo da como consejo que primero terminen lo que están haciendo o se dediquen de lleno, porque estar dentro es muy demandante.
“Bailar es deformar tu cuerpo, tienes que dejar de lado todo lo que ya conoces para aprender algo nuevo”, enfatizando que se deben enfrentar a los músculos y articulaciones para tener mejores posturas pero que todo vale la pena cuando se encuentra arriba de un escenario.