El cambio climático ya deja verse con gran intensidad y es que la formación del huracán Beryl ha preocupado a estudiosos de estos fenómenos, pero principalmente a pobladores cercanos al Mar Caribe y a autoridades federales, estos últimos porque apenas en octubre, México fue impactado por Otis, el cual dejó grandes daños en el puerto de Acapulco.
Lo impactante de Beryl es su rápida formación, ya que evolucionó de tormenta a huracán categoría 4, la segunda más alta de la escala Saffir-Simpson, y es el primero que se registra con esa intensidad en el océano Atlántico en un mes de junio.
Pese a que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, señaló que el país ya se encuentra preparado para recibir a Beryl, el cual se espera toque tierra entre el jueves 4 y el viernes 5 de julio, los habitantes de Playa del Carmen y de Cancún ya se encuentran haciendo compras de pánico ante la incertidumbre.
Claves para entender la importancia de Beryl
El sábado por la tarde, Beryl se transformó en huracán en el centro de México. En un lapso de 19 horas, experimentó una intensificación notable, alcanzando la categoría 4.
Los huracanes de categoría 4 se clasifican como “de potencial extremo” debido a la fuerza de sus vientos, que oscilan entre 210 y 250 kilómetros por hora. De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), estas condiciones pueden generar severos daños, incluyendo:
- Caída de árboles
- Daños en techos, puertas y ventanas de viviendas
- Fuerte oleaje
- Inundaciones de hasta 3 metros sobre el nivel del mar en zonas costeras
- Erosión de playas
La rápida intensificación de Beryl se atribuye principalmente a las cálidas temperaturas del océano, que este año han superado el promedio de años anteriores entre 4 y 5 grados, según explicó el meteorólogo Juan Antonio Palma, Coordinador de Meteored México.
Palma detalla que “el calor latente de condensación, un tipo de energía presente en el vapor de agua, es lo que alimenta a los ciclones tropicales”. En este caso, la zona del Atlántico donde se formó Beryl ha presentado temperaturas elevadas durante meses, proporcionando al sistema la energía necesaria para su rápido desarrollo.
Asimismo, el fenómeno natural ha hecho historia al convertirse en el primer huracán de esta categoría registrado en el océano Atlántico durante el mes de junio. Esta formación temprana es inusual, ya que los huracanes de mayor intensidad (categorías 3, 4 y 5) suelen ocurrir durante los meses de mayor actividad ciclónica, septiembre y octubre.
Actualmente, Beryl se encuentra a más de 3 mil kilómetros de las costas del Caribe Mexicano. Sin embargo, el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) pronostica que avance por el Mar Caribe y se dirija hacia la Península de Yucatán, donde se espera su llegada entre el jueves y el viernes próximos.
Si bien se estima que Beryl podría disminuir su intensidad a categoría 1 antes de tocar tierra, aún representa una amenaza significativa para la región. Es crucial estar atentos a los avisos y actualizaciones oficiales, y seguir las recomendaciones de las autoridades locales para protegerse ante la posible llegada del huracán.
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