En realidad, es muy sencillo conocer la talla correcta de sostén, sólo necesitas una cinta métrica.
1. Mide por debajo de los senos.
Debes hacerlo en pulgadas.
2. Súmale 5 pulgadas y redondea.
Esa es tu talla.
3. Mide el busto a la altura de los pezones
en pulgadas.
4. Réstale lo que te salió midiendo por
debajo de los senos.
5. El resultado es tu copa:
1-A; 2-B; 3-C; 4-D; 5-DD
6. Talla + Copa = tu bra ideal
Si es más grande lo notarás así:
¿Lo abrochas en el último gancho para ajustar mejor?
El lugar ideal para abrochar es el gancho que está en medio o el primero, el último es sólo para casos extremos, pero si tú lo haces con frecuencia, tal vez debas comprar tallas menores.
¿Existe un espacio entre tu copa y tu piel?
Si es así es porque eliges la copa equivocada. Ésta debe abrazar el seno por completo (dependiendo su forma) pero no debe haber un espacio entre la orilla de la copa y la piel.
¿Se notan arrugas a través de tu blusa?
Es una señal muy clara de que necesitas un bra más pequeño, ya que las copas y el relleno se deforman y se marcan a través de la ropa ocasionando arrugas innecesarias.
¿Los tirantes resbalan de tus hombros?
Si esto sucede incluso recorriendo todo el broche, no lo pienses más y cámbialo.
¿Si te lo pones sin tirantes se resbala por tu cuerpo?
Eso quiere decir que la talla de la espalda es mayor. Por lo que debes elegir una que se ajuste bien a tu espalda y libre de resortes muy apretados o muy flojos.
Si es más chico lo notarás así:
¿Los tirantes se marcan en tu hombros?
Si te dejan líneas rojas aun cuando están muy flojos es porque en verdad la talla que usas es mucho menor a la que deberías.
¿El centro del bra no se ajusta a tu piel?
Los sostenes están diseñados para que aquello que une las copas se mantenga pegado al esternón, es decir, al hueso central de tu pecho. Sin embargo, si este no se pega y queda volando, elige otro brasier.
¿No puedes poner dos dedos debajo de la cinta?
Esa es la mejor forma de medir un bra: metiendo dos dedos en la espalda y no tener molestia. Si te aprieta o te lastima, es porque el sostén es demasiado pequeño. Esta medida permite que no te incomode, en especial si en algún momento subes de peso.
¿Si levantas los brazos, se sube?
Si esto sucede, incluso aunque los levantes poco y tienes que bajarlo constantemente, no es tu talla.
¿Sientes que el broche se sube por tu espalda?
Acéptalo, no es tu talla y necesitas uno más grande que no te incomode ni forme rollitos con la tela.