– Las personas que son detenidas deben soportar condiciones insalubres
– El personal municipal no cuenta con equipo suficiente ni adecuado
– Se viola el Protocolo de Estambul sobre derechos humanos al no brindar atención médica
En condiciones insalubres, con falta de equipo y de personal es como operan las galeras municipales en Cuautitlán Izcalli, espacio que por años ha sido abandonado por los gobiernos y que actualmente funciona gracias a la aportación económica de quienes ahí trabajan.
La Tercera Síndico, Joanna Felipe Torres, explicó a Periódico de Izcalli que luego de realizar una visita a las instalaciones, pudo observar las diferentes carencias que existen; como la falta de equipo de cómputo, mobiliario, baños para el personal y para los infractores y hasta la presencia de una plaga de chinches y pulgas.
Los trabajadores de esa Oficialía Calificadora, explicó, han tenido que realizar un gasto para comprar computadoras y poder trabajar, además de pagar un servicio de teléfono pues deben garantizar una llamada a todas las personas que son remitidas por alguna falta administrativa.
“Me decían: Síndico tú y tus compañeros ediles votaron un Bando Municipal y en ese Bando nos señalan que tenemos que garantizarle el uso del teléfono a los infractores, que ellos tienen derecho a hacer una llamada. Y efectivamente así es, pero ni siquiera tenemos un teléfono para que ellos puedan hacer la llamada”, puntualizó Joanna Felipe.
Otro tema es que solo hay un elemento policíaco de guardia y en ocasiones, comentaron los trabajadores, han tenido hasta cien personas en galeras. Lo que podría representar un peligro para el personal y el oficial dependiendo de las condiciones en las que hayan llegado.
Para ello, la edil propondrá reforzar las guardias, tener por lo menos tres elementos de custodia, en el que al menos uno sea mujer “para que puedan actuar en caso de que lleguen mujeres detenidas a la Oficialía, al tiempo de implementar un Protocolo de Actuación y capacitar a los elementos policíacos sobre el Bando Municipal 2019, y evitar posibles actos de corrupción”.
La Síndico señaló que en las visitas realizadas se constató la falta de un médico, situación que considera es grave, ya que se viola el “Protocolo de Estambul sobre Derechos Humanos” al no otorgar atención médica “y debe solucionarse a la brevedad pues a las Galeras muchas veces llegan personas en estado de ebriedad, bajo los influjos de algún estupefaciente o incluso heridos y es de suma importancia garantizar sus derechos humanos”.
“Siempre se tiene que revisar a la persona, no sabemos en qué condición de salud se encuentra en ese momento. Por ley tiene que haber un médico legista por turno y en este caso nos hemos encontrado que de los tres turnos hay uno que aún no cuenta con médico legista. Estas son cosas que no podemos dejar pasar, se trata de la vida de las personas. Tenemos que garantizar todos los valores humanos y todos los derechos que tienen. No puede ser que, por no tener un médico legista, pongamos en peligro la integridad o la vida de un ciudadano de Izcalli”.
Otra de las sugerencias de la Síndico para mejorar el funcionamiento de la Oficialía es establecer una base de datos para tener un registro de las reincidencias, toda vez que, para fijar una sanción, el Oficial Calificador debe basarse en ciertos criterios, entre los que destaca esa situación y solo se lleva un control en una hoja de Excel.
“Entonces me parece que hay muy poca seriedad en la administración de justicia que están realizando los jueces calificadores, pero no por ellos, porque ellos tienen todo el ánimo y todas las ganas de hacerlo bien; es una grave omisión del Ayuntamiento el no proporcionarles las herramientas mínimas necesarias para que ellos puedan realizar bien su trabajo”, indicó la edil de extracción panista.
Finalmente, Joanna Felipe Torres no descarta se deba realizar un reajuste al Presupuesto 2019 al considerar que se pueda hacer una ampliación o remodelación de las instalaciones para así tener un espacio digno, con materiales suficientes y equipado.