¿Te has preguntado alguna vez por qué sigues aumentando de peso, aun haciendo dieta, una y otra vez?, o bien ¿No eres capaz de seguir un plan de adelgazamiento y lo dejan a los pocos días? Seguramente estas preguntas te suenan familiares, ya que muchas veces una tiende a frustrarse por no conseguir los objetivos marcados a la hora de perder peso.
Pero, tranquila, esto es más habitual de lo que piensas, ya que ciertos problemas pueden resultar, luego de que no estés comiendo lo suficiente. Esta es una de las razones principales del porqué las dietas fallan; pues un grandísimo error es pensar que tenemos que pasar hambre para perder peso.
Mientras que el no comer, hace que el cuerpo crea que no va a recibir la cantidad suficiente de comida, y por si acaso, guarda lo que tiene en sus depósitos.
Otra situación común es que, sueles saltarte alguna comida, y por lo general, pasa que, a la siguiente, llegas con mucha más hambre y comes más de lo que necesitas. Por eso, lo ideal es que se hagan 5 comidas al día variadas y de menor cantidad.
Es importante, tomar en cuenta que, el tomar bebidas azucaradas o carbonatadas, contienen líquidos que aportan calorías, como los jugos de frutas, batidos, el café o té cuando le añades azúcar, y no se dan ni cuenta. Es recomendable, intentar reducir el consumo de estos líquidos y que se sustituyan por vasos de agua.
Y finalmente, una de las más importantes es que se están ingiriendo bastantes alimentos sanos, aunque suene difícil de creer, si se consumen en muchas cantidades, puede hacerles ganar peso.
Un ejemplo claro es la fruta, puesto que, al ser un alimento saludable, pero si se come en gran cantidad, aportará mucha fructosa, que generará también calorías. Sin embargo, lo mejor es acudir con un nutriólogo que te pueda aportar una dieta que se asemeje con tu tipo de alimentación habitual y horarios, para así obtener resultados al momento de bajar de peso.