Líderes del sector restaurantero señalaron que, tras la medida de reducción de horarios que comenzó este lunes en el Estado de México, el cual contempla el cierre a las 5 pm, los más afectados serán los colaboradores de este gremio, es decir, meseros, cocineros, parrilleros, cajeros y ayudantes, ya que la mayoría de ellos obtienen gran parte de sus ingresos de las propinas de los comensales.
El presidente estatal de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Mauricio Massud Martínez reiteró en conferencia de prensa que nuevamente hacía un llamado al Gobierno estatal para que reconsidere la posibilidad de dejarlos operar más tarde.
Por otro lado, Massud Martínez alertó que de continuar cerrando a las 17:00 horas, de aquí a enero podrían cerrar 10 mil restaurantes y perder 50 mil empleos directos. Sumados a los 10 mil ya cerrados por el COVID-19 y 50 mil empleos directos perdidos.
Asimismo, señaló que los restaurantes no son una fuente de contagio sino las fiestas masivas, reuniones privadas que concentran a más de 10 personas e incluso el transporte público o lugares con grandes concentraciones como tianguis, mercados o el comercio informal.
Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales de la entidad mexiquense, indicó que, ante la mesa transversal con autoridades de la entidad, se propondrá revisar los horarios, mecánicas y procesos del sector restaurantero para analizar los daños de esta reducción.
Por último, el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (Asbar) en la entidad, Patricio González Suárez, alertó que los empleados de este rubro están en riesgo de no recibir el pago de su aguinaldo o no recibirlo completo.