Por: Dariana Guadalupe Cruz y Ariana Sosa Martínez, estudiantes de la Universidad Bancaria
“Tenía 16 años y todo empezó cuando cursaba segundo de preparatoria, jugabafutbol, era algo que me fascinaba, pero de un momento a otro lo tuve que dejar acausa de cáncer…mi vida cambió totalmente, una lucha que no he ganado, pero que todavía no me vence”, Ángela, una joven con discapacidad motriz y combatiente del cáncer.
Para algunas personas la vida de los jóvenes universitarios puede ser complicada,pues la responsabilidad es cada vez mayor, sin embargo, las personas con discapacidad deben esforzarse más para llevar a cabo su vida cotidiana, tienen mayores dificultades en algunos ámbitos y logran superarlos para cumplir sus metas, pero muy pocas veces nos damos cuenta de esto, pese a que son parte de nuestra realidad.
La Universidad Bancaria de México (UBAM), no es un centro que se encuentre ajeno a este tipo de realidad, dentro de su población existen personas con algún tipo de discapacidad ya sea visible o no. Al hablar de discapacidades visibles nos referimos a las que sean más fáciles de identificar, algunas de estas son: Síndrome de Down, distrofia muscular, amputaciones. Y es esta última con la que cuenta Angela Alexa López Rodríguez, una chica de 22 años, no muy alta, delgada, de tez morena, a primera vista risueña y extrovertida, sobre su cabeza destacan las mechas rosas entre el resto de color negro con las que tiñó su pelo, el cual le llega hasta los hombros, una estudiante dela carrera de Diseño Gráfico, quien actualmente porta una prótesis en su pierna izquierda debido al cáncer.
“Empezó con una masita, una bolita en mi pierna, me hicieron biopsia de la misma,en los resultados salió que era un tumor cancerígeno llamado osteosarcoma, ahí fue donde me mandaron a quimioterapia.” El osteosarcoma es el tipo más común de cáncer que se origina en los huesos que rodean la rodilla o en el hueso de la parte superior del brazo. La quimioterapia consiste en medicamentos contra el cáncer que se pueden administrar por vía intravenosa o vía oral. Este tratamiento es con el fin de interrumpir la formación de células cancerosas. Se administra sola o con otros tratamientos como cirugía, radioterapia, o terapia biológica.
“Para todos (incluyéndome) fue una noticia muy fuerte cuando el doctor dijo que tenía cáncer y que me tenían que amputar mi pierna, pues de otra manera era peligroso y casi imposible salvarla, debido a esto tuve que dejar la escuela”, cuenta Ángela. “Mi mamá no lo aceptó durante mucho tiempo, después empezó a estar más tranquila por así decirlo”.
Tras varias quimioterapias y la cirugía para amputarle la pierna, Angela se sometió a la rehabilitación para poder volver a caminar, ahora con una prótesis. “El proceso fue pesado la verdad, no tenía mucha fuerza, supuestamente ahí me dieron fuerza,pero me costó mucho”.
Actualmente cursa el séptimo cuatrimestre dentro de la universidad y aunque la vida parecía sonreírle tras vencer el cáncer, no dejan de aparecer dificultades para Angela. “Odio las escaleras, es muy cansado andar subiendo al tercer piso, pero mis laboratorios quedan hasta allá, tengo compañeros que en muchas ocasiones me ayudan con mis cosas, pero eso no quita que sigue siendo cansado para mí”.
Dentro del instituto recibe apoyo de sus compañeros, pero también de sus profesores cuando lo requiere. “Cuando me ausento mucho los profesores me ayudan para integrarme a los equipos, me dejan subir los trabajos fuera de tiempo,todos son muy empáticos y accesibles. ”Sin embargo, fuera de la institución el único apoyo que recibe es por parte de su madre y su abuela, ellas son quienes solventan sus castos, como en el caso de cambio de prótesis, la cual puede llegar a costar alrededor de $13,000 a $15,000,sin contar los estudios para el seguimiento.
La prótesis debe de cambiarse por diferentes factores, como que esta le deje de quedar a la persona por subir o bajar de peso, o por desgastamiento de la misma, Angela ha realizado 3 cambios a lo largo de su vida. En 2017 venció el cáncer por primera vez y comenzó a rehacer su vida, regresó a la escuela para concluir el bachillerato, y en 2021 ingresó a la universidad; sin embargo, en abril de 2023 tras un examen de rutina el doctor le comentó que se tenía que someter a una cirugía debido a que había encontrado una mancha negra en uno de sus pulmones y tenían que analizarla para saber que era. A finales de junio le entregaron los resultados de dicha cirugía, su cáncer había regresado como metástasis en los pulmones.
La metástasis se presenta cuando las células cancerosas se desprenden del tumor original, viajan por el cuerpo a través de la sangre o el sistema linfático y forman un tumor nuevo en otros órganos y tejidos. “Cuando me dijeron que había regresado el cáncer me dio un bajón emocional, tenía mucho miedo de que volviera a las quimioterapias… la verdad lloré mucho, saber que dejar la escuela otra vez se volvía una posibilidad, mi vida podía pararse como cuando tenía 16 años y todo empezó, cuando cursaba segundo de preparatoria, jugaba futbol, era algo que me fascinaba, pero de un momento a otro lo tuve que dejar a causa de cáncer…mi vida cambió totalmente, es una lucha que no he ganado, pero que todavía no me vence.” Una expresión de tristeza invadió su rostro,pero no dejo caer ninguna lágrima.
Para Angela, puede ser complicada la vida Universitaria, pues necesita apoyo de sus compañeros y maestros, sin embargo, ella luchan por salir adelante en todos los aspectos de su vida, esta historia refleja el valor, perseverancia y las ganas de querer salir adelante. Sin embargo, muchas veces como sociedad no nos damos cuenta de las dificultades que puede llegar a tener una persona con discapacidad,existe una falta de empatía, lo que hace más difícil su estancia en su trayectoria escolar.
El esfuerzo que realiza una persona con discapacidad en su trayectoria escolar,específicamente la universidad es un testimonio de su fortaleza y determinación. A pesar de los desafíos y obstáculos que pueden enfrentar, su perseverancia y resiliencia son admirables. Ellos nos demuestran cada día que la discapacidad noes un impedimento para alcanzar sus metas y sueños. Cada una de sus historias nos pueden hacer reflexionar sobre nuestra propia vida y valorar cada paso quedamos.
La discapacidad no define a una persona, pero sus habilidades y su potencial sí.Cada individuo, independientemente de sus limitaciones físicas o mentales, tiene el derecho de vivir una vida plena dentro y fuera de la Universidad.