En Tultitlán, homicida de Lupita Alarcón recibe 35 años de prisión

El pasado 2 de marzo de 2024, Guadalupe Mireya Alarcón Domínguez fue privada de la vida por Axel Alarcón Arteaga, familiar de ella, quien, de acuerdo a las autoridades judiciales la agredió físicamente y después la estranguló. Estos hechos ocurrieron en el domicilio de la víctima, ubicado en la calle Puebla de la colonia San Francisco Chilpan en Tultitlán.

La joven de 27 años era madre de tres niñas, en ese entonces de 11, 8 y 5 años de edad. El día de su fallecimiento, se encontraba con dos de ellas, en tanto que su esposo, Jesús, se encontraba trabajando.

Axel Alarcón fue identificado como el homicida, por lo que fue detenido y trasladado al penal de Cuautitlán, donde en un primer momento, la Fiscalía tipificó el delito como presunto feminicidio, de acuerdo al boletín 259/2024.

Sin embargo, su familia confirmó que el juez que dictó la sentencia, determinó era “homicidio calificado” y tras un proceso legal de nueve meses, fue condenado a 35 años de prisión. Pena que recibió tras aceptar su culpabilidad.

Un sueño truncado y tres niñas sin su mamá

Guadalupe Mireya Alarcón Domínguez se encontraba estudiando la preparatoria en línea pues deseaba convertirse en abogada penalista, pero ese sueño fue truncado por la disputa del domicilio que habitaba junto con su familia, este habría sido el origen de que su homicida, Axel Alarcón decidiera terminar con su vida.

El pasado 12 de marzo, PERIÓDICO DE IZCALLI se acercó con la familia Domínguez para conocer la historia de Lupita, luego de que los familiares bloquearan un día antes la avenida José López Portillo, a la altura de la estación del Mexibús Chilpan, con dirección a Coacalco.

En la entrevista que sostuvimos con su ahora viudo, nos refirió que vecinos lo alertaron de la presencia de muchas patrullas afuera de su domicilio y de una persona que era perseguida, la cual estaba saltando en las azoteas de otras casas. Una vez que volvió se encontró con la triste noticia. Al entrar a su casa vio a sus hijas, pero cuando preguntó por su esposa le notificaron que ya estaba muerta.

Mientras que su tía, María Domínguez, relató en ese entonces la niña de 5 años, también presente en el feminicidio, se tapó sus ojos, pero escuchó todo, “la veo ida”, comenta su tía abuela y cuestiona “¿Cómo le explicas a una niña de 5 años que su mamá ya no está?”, porque no saben de qué forma una niña tan pequeña puede procesar la forma en la que partió Lupita, lo único que les queda y que esperan es que tenga justicia y como muchos otros casos de feminicidio en México desean que su caso no quede como “uno más”.

“Justicia a medias”

Hoy, la perspectiva de la señora Domínguez ha cambiado, pues considera que su sobrina recibió una “justicia a medias”, ya que señaló que su muerte pasó de ser un feminicidio, a un homicidio. Además, comentó que pese a señalarle a la Fiscalía General de Justicia del Edomex (FGJEM) que habría más implicados, no se siguió esa línea de investigación.

No obstante, puntualizó que, al recibir la sentencia del homicida Axel Alarcón, el pasado miércoles 20 de noviembre, no quedaron conformes, pero tampoco apelarían, pues el proceso legal fue desgastante. “Conformes no estamos, pero es algo”, enfatizó. Ahora lo que quieren es paz, para las hijas de Lupita y su esposo.

En cuanto al domicilio donde se suscitaron los hechos, la tía de la víctima explicó que fue allanado y que las medidas de protección fueron retiradas, pues hay una mujer de nombre Michel Estefanía, quien presuntamente se encuentre dando las órdenes respecto de este inmueble y que señalan como figura pública de Tultitlán, el cual sigue en proceso de ser regularizado y que el dueño original, es decir, el papá de Lupita, decida qué hacer con él.

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