El yogur es un imprescindible en nuestra lista de compras, pues es un producto muy rico y muy variado, desde yogures con fruta, frutos secos, de sabores, etc. Sin embargo, algunos de estos pecan de contener una enorme proporción de azúcares.
Para elegir la mejor opción y la más saludable, la Universidad de Harvard publicó en su página una serie de aspectos que se tienen que tomar en cuenta a la hora de comprar este delicioso producto.
Aunque parezca mentira, los yogures más saludables no son aquellos que se anuncian como desnatados o como 0%. De hecho, en el 2018 un estudio publicado en la revista científica The Lancet encontró tasas de mortalidad y de enfermedades cardiovasculares menores en los consumidores de lácteos enteros, que se solían considerar perjudiciales por su mayor proporción de grasas. El estudio contó con una población de 130.000 participantes repartidos en 21 países.
Pero, ¿cuál es entonces el yogur beneficioso del que hablan los expertos? Básicamente, el yogur natural de toda la vida y el yogur griego natural. Sin embargo, la Escuela de Salud de Harvard da una serie de consejos para que seamos nosotros mismo quienes analicemos los yogures que solemos comprar y los comparemos con el resto de opciones que hay en el súper. Según el organismo, debemos prestar atención a 4 aspectos fundamentales.
Cantidad de azúcar
La leche de la que está hecho contiene azúcares naturalmente presentes, sin embargo, el azúcar que debemos evitar es el que ha sido añadido. Es decir, los yogures de sabores, con galletas y cualquiera que tenga el azúcar entre sus ingredientes debe descartarse.
Cantidad de proteínas
Según este organismo, una mayor cantidad de proteínas ayuda a que nos sintamos saciados y, en consecuencia, que no queramos seguir comiendo calorías extra que nos hagan engordar. Harvard aconseja consumir yogures con más de 5 gramos de proteínas por unidad: los yogures griegos suelen alcanzar esta cantidad.
Menos ingredientes
En tercer lugar, la universidad americana propone que compremos los yogures con menos variedad de ingredientes, es decir, que el yogur ideal es aquel en cuyo etiquetado sólo aparecen leche, fermentos lácticos y, opcionalmente, leche en polvo o nata.
Buen sabor
Por último, Harvard aconseja que elijamos un yogur que, además de estas condiciones, nos guste por su sabor. Esa es la manera más efectiva de tomar yogur más a menudo.