Contrastes en materia de seguridad durante el primer año del nuevo gobierno de Izcalli

#EntreLíneas, por: Arturo Contreras

El primer año de gobierno en Cuautitlán Izcalli ha dejado muchos contrastes tanto negativos y positivos. La presentación del informe mañana, evidentemente será solo de logros, y voy a hablar a título personal de lo que he visto. Ni todo es malo ni todo es bueno. Y me aboco a un tema que es de los de mayor prioridad para la gente y no creo equivocarme: la seguridad. Para trasladarse a sus trabajos, a sus casas, negocios, con la familia, etc.

La administración actual que tiene como cabeza principal a Karla Fiesco García, segunda mujer al mando en la historia del municipio, ha enfocado esfuerzos en fortalecer las políticas públicas en cuanto a la protección de las mismas. La concientización debe abarcar todos las esferas. Me refiero a que no todo se proyecta hacia afuera, también deben hacerlo hacia el interior, con los funcionarios, todos deben ser partícipes en la lucha contra la violencia de género en una demarcación con doble alerta.

Supe de dos casos de violencia en los que la Policía de Género actuó con rapidez, dieron acompañamiento a las personas afectadas. Esa unidad en específico, ha dejado buenos resultados, producto del esfuerzo coordinado con el Imegdem; esta última instancia entre asesorías psicológicas y jurídicas para casi 3 mil izcallenses. El equipamiento a estas áreas, no servirá de mucho si no va de la mano con proyectos de masculinidades positivas y con un reforzamiento a la cultura de la denuncia. Lo decía Karla Fiesco en una entrevista, que contrario a no querer recibirlas, lo que se necesita es que lleguen para que las autoridades puedan actuar.

Percepción de inseguridad no es lo mismo que realidad, así señalaron desde el Ayuntamiento cuando el INEGI publicó cifras sobre su Encuesta de Seguridad Pública Urbana, que colocaron al municipio en el ojo nacional por ser considerado de los más inseguros. Un análisis a estas alturas no sería real, puesto que los últimos datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública llegan a octubre. Será hasta el 20 de enero que se conozca todo lo del año. Sin embargo, hay ligera tendencia a la baja en robo de vehículos, robo a casa habitación, homicidios dolosos y robo a negocios.

En esa materia de seguridad, un acierto la ampliación del C4 que va de la mano con los 38 nuevos postes y la capacitación a los oficiales, que se puedan superar y cursar una licenciatura, esperemos que los motive a crecer. Falta el aumento salarial, pero llegaron programas de salud visual. Y como mención aparte las 85 nuevas patrullas, buena idea que ha reforzado los tiempos de respuesta ante situaciones de emergencia, solo que no se olviden del recurso humano que necesita mejores salarios, pues son ellos los que arriesgan su vida.

Lo que más puedo cuestionar y que sigo con el dedo en el renglón, es la opacidad que engloba esa adquisición de vehículos de seguridad. Ante una solicitud de transparencia que hice, reservaron la información por 5 años, el argumento utilizado fue absurdo, pues tienen la posibilidad (y deberán hacerlo cuando el Infoem resuelva) de testar los datos que señalan pueden vulnerar la seguridad de la población. La administración pública y el manejo del dinero de la gente, el cómo y con quiénes lo gastan, debe ser público, toda vez que los Ayuntamientos no son empresas privadas y para la protección de datos personales, sugiero contraten a alguien que sí sepa.

Para finalizar quisiera puntualizar que la manera en la que los ciudadanos nos involucramos en los asuntos gubernamentales, debe cambiar. Interesarnos más. Proponer más. Observar más y señalar más. Y a los gobiernos municipales, estatales y el federal, les toca ser más abiertos, tolerantes a la crítica y capaces de hacer ejercicios de retroalimentación.

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