Las especias y plantas aromáticas son un imprescindible en la gastronomía mexicana, el perejil, la albahaca o la menta son esenciales a la hora de cocinar. Sin duda, las especias aparte de brindar sabores exquisitos, son muy fáciles de obtener en su producción y cultivo.
Tener tu propio huerto casero es más fácil de lo que piensas y que mejor que hacerlo ahora en estos últimos días de confinamiento. Solo necesitas macetas medianas, semillas o esquejes (talla, rama o retoño) y tierra para que, en pocos meses, puedas tener a tu disposición un huerto lleno de olores y sabores siempre frescos y sobre todo sustentables.
Albahaca
Cultivarla puede ser un arma de doble filo, pues a pesar de que su germinación es sencilla, requiere de cuidados extras, como riego casi diario para mantenerla húmeda y un drenaje que evite la putrefacción de su raíz. También, presta atención a las hojas secas y córtalas rápidamente y evita plantarla en verano o cerca del otoño, pues se trata de una especie anual que aparecerá cuando el clima se torne frío.
Cilantro
El cilantro es el mejor aliado de la comida mexicana y no sólo eso, es muy fácil de cultivarlo, pues necesita muy pocos cuidados y en menos de tres meses podrás tener tus propias hojas en casa. Lo único que necesita es una maceta profunda y un lugar soleado para su óptimo desarrollo.
Si tienes una maceta alargada, resulta ideal sembrarla junto con una planta de albahaca o menta, pues los cuidados son similares y se trata de una forma sencilla de protegerlas de las plagas. Presta especial atención al agua, pues deberá regarse muy constantemente para favorecer su crecimiento. Espera su maduración y entre 4 y 6 semanas tendrás tus primeras hojas listas para cosechar.
Orégano
El orégano resiste los cambios de clima y es excelente para comenzar tu propio huerto aromático. Solo necesitas un esqueje para reproducirlo o sembrar semillas en una maceta mediana para tener tu propia planta.
Trata de que reciba la mayor cantidad de luz solar posible, pero cuida no regar en exceso. Hazlo únicamente cuando la tierra de la superficie luzca seca y preferentemente durante el día, cuando el sol está en su punto más alto. A diferencia de otras plantas, deberás secar sus hojas al sol para disfrutar de sus sabores en la cocina.
Perejil
A diferencia de otras plantas aromáticas, con el perejil sólo necesitas una maceta mediana para plantar un par de semillas y mantener el riego diario, hasta que aparezca el tallo.
Menta
La menta requiere una gran cantidad de agua y luz solar para mantenerse verde y en crecimiento. La forma más sencilla de reproducirla es a través de esquejes que crecen en agua para posteriormente sembrar en maceta, de preferencia horizontal, pues suele convertirse en una planta frondosa.
Mantén la tierra de tu menta con abono orgánico para mantener sus exigencias de nutrientes y poda regularmente, especialmente sus flores, para evitar que detenga su crecimiento.
Canela
Esta especie es una de las que requieren mayor cuidado, la mejor forma de reproducir la canela es a través de semillas. Siembra tres de ellas en contenedores especiales o pellets, manteniéndolas en un lugar oscuro hasta que brote la planta. Colócala donde reciba luz natural, pero no demasiado sol directo y guía su crecimiento con podas regulares. Al cabo de un par de años, tu árbol alcanzará al menos 50 centímetros y podrás realizar el primer desprendimiento de corteza.