La Federación Internacional de Diabetes estimó que el 9.3% de la población a nivel mundial padece la enfermedad, es decir, alrededor de 463 millones de adultos. Y para el año 2025, calculan, crecerá a 700 millones de personas enfermas.
El tratamiento es a través de la vía intramuscular, pero dicha práctica se ha considerado invasiva, ya que si no es colocada de la forma correcta puede causar inflamación, endurecimiento e incluso si la dosis no es la indicada, podría causar trastornos cardiovasculares.
Es por ello que los Doctores David Quintanar, responsable del Laboratorio de Investigación y Posgrado en Tecnología Farmacéutica de la FES Cuautitlán, David Lechuga Ballesteros y la maestra Diana Contreras Ortiz, han desarrollado microcápsulas que son capaces de impedir la liberación de su contenido hasta que llegue al intestino delgado, en donde serán absorbidas; esto debido a que cuentan con recubrimiento entérico de un polímero biodegradable impermeable.
También es importante mencionar que esté método además de no ser invasivo cuenta con todos los requerimientos de la FDA, es decir, es de simple implementación, práctico, posee estabilidad durante su período de almacenamiento, adaptable a cualquier fármaco, cuenta con una liberación lenta y controlada, lo que permite mantener los niveles terapéuticos indicados durante mayor tiempo.
La administración oral de insulina se originó como una iniciativa encaminada a mejorar la calidad de vida de más de 400 personas con diabetes de tipo uno. Además, podría amortiguar algunos de los efectos secundarios que amenazan la cotidianidad de los pacientes que no se administran las inyecciones requeridas.
“Lo más innovador de esta implementación es que integra dos conocimientos de la nanotecnología (bioadhesión y secado por aspersión). Por eso, puede reemplazar un tratamiento estándar de inyección, ofreciendo múltiples posibilidades adicionales a la administración farmacológica, ya que puede funcionar incluso para vacunas suministradas por vía nasal, pulmonar o vaginal”, detalló el doctor Quintanar.