Hoy es Día Nacional del Ajolote; cuidémoslo ya que están en peligro de extinción
Casi todos de nosotros amamos los ajolotes y no precisamente porque son la nueva imagen del billete de 50 pesos, sino porque son unos animales con colores extravagantes, una carita adorable y sobre todo porque son nativos de México.
El 1 de febrero del 2018, se publicó un artículo en la revista científica “Nature”, donde se relató sobre resultados del complejo genoma de esta especie, dando 32 mil millones de pares de bases ADN, siendo 10 veces mayor respecto al humano, convirtiéndolo en el más grande secuenciado por la ciencia. Debido a eso, el Senado de la República decreto que esa fecha se conmemoraría el día nacional del ajolote mexicano.
Algunos datos interesantes son: su nombre viene del náhuatl “axolotl” que significa “monstruo de agua”, los encontramos únicamente en los canales y riachuelos de Xochimilco, una localidad muy cercana a la Ciudad de México.
En su estado natural, la mayoría son de color café o gris oscuro, sin embargo debido a diferentes mutaciones, se formaron diferentes genes de pigmentación, que son los que nos han robado el corazón:

- Leucístico: rosa pálido con ojos negros, a veces con un vientre matizado de azul.
- Leucístico sucio: con manchas oscuras; esto ocurre como método de camuflaje.
- Albino: rosa pálido-blanco con ojos rojos; el color más común en los ajolotes, incluso más que en otras criaturas.
- Albino dorado: Albino matizado de dorado con ojos dorados.
- Axántico: gris o plata con ojos negros.
- Melanístico (o hipermelanístico): negro-azul oscuro sin motas doradas ni tono verde oliva.
Miden de 15 a 30 centímetros, lucen como un renacuajo toda su vida y la peculiaridad más notable son los tres pares de branquias con forma de plumas que utilizan para respirar. No obstante, también realizan ese proceso a través de su nariz, boca e incluso la piel. Algo que al día de hoy perjudica su salud, debido que absorben contaminantes.
Por otro lado, estas fascinantes criaturas, han capturado la atención de los científicos por su capacidad de regeneración, ya sea desde alguna extremidad hasta partes de su cerebro y médula vertebral, haciendo que sean los únicos vertebrados con esa característica.
Su dieta se basa en gusanos, larvas, moluscos y peces pequeños, a pesar de que en su momento fueron los mayores depredadores de la Cuenca de México, con la introducción de otros animales, comenzó a disminuir la población de los ajolotes.

Actualmente, se encuentran en peligro de extinción por la destrucción y contaminación de las áreas naturales donde viven, además de la comercialización ilegal como mascotas y algunas personas los utilizan en remedios naturales.
Se cree que actualmente hay entre 700 y 1 mil 200 ejemplares, por esta razón el gobierno de México ha creado regulaciones ambientales para la protección pero no han dado resultado. Aún así, existen varios santuarios de ajolotes en la CDMX para fomentar la reproducción y preservación de la especie.
Finalmente, si quieres aprender más de una forma responsable, puedes visitar el Museo del Ajolote en Prolongación 5 de Mayo no. 521, 2do Parque las Águilas, Álvaro Obregón, 01750 Ciudad de México.