“La reforma penal 2008 es un cambio generacional necesario que de manera paulatina ha mostrado soluciones para un mejor sistema” aseguró Gabriel Campos Piña, autor del libro ‘Los métodos alternos de solución de conflictos y la justicia penal.
El profesor egresado de la Universidad de León con maestría en Ciencias Jurídico Penales de La Salle y uno de los autores de la obra antes mencionada justificó que la finalidad del actual sistema penal es el esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los daños causados por el delito se reparen.
Sin embargo, esto sigue siendo un proceso lento al ser un cambio generacional; considerando que fue de índole titánica la iniciativa, y los cambios culturales que conllevaba, Piña especificó que se requerirá de años para que el sistema rinda frutos y de voluntad para vigilar que se lleve a cabo.
Su libro publicado en 2014 pretende resaltar que el nuevo sistema penal es una eficaz herramienta para la justicia penal, por ello destaca los principios del sistema acusatorio y sus efectos en los diversos niveles de la sociedad.
Cabe resaltar que la reforma del 2008 se declaró oficialmente implementada en los 32 estados de la república mexicana en la fecha límite de junio de 2016, por lo que a la voz de Gabriel Campos y luego de cinco años de su implementación aseguró se continúa en una adaptación con policías, defensores públicos y privados, fiscales, investigadores, peritos y todo aquel que se encuentre inmerso en el campo.
Finalizó diciendo que los retos a lograr en el sistema penal es generar mecanismos de control de quien realmente puede y debe operar el nuevo sistema.
Es importante mencionar que el libro antes mencionado también fue pensado y redactado por Rosa María Reyes Nicasio y Ernesto Badillo quienes unieron sus conocimientos y experiencia para dar vida a dicha obra.