Qué tipo de cubre bocas utilizar y cómo colocarlo
A través del miedo generalizado por el Covid-19, la demanda de cubrebocas se ha disparado abruptamente. Sin embargo, existen diversas mascarillas de protección para diferentes funciones y no todas cumplen la función de protegerte.
Estas mascarillas se deben portar siempre y cuando la persona tenga que salir a lugares concurridos en donde es más frecuente la cercanía.
Antes de colocar la máscara, la persona tiene que lavar sus manos con agua y jabón o bien, utilizar gel antibacterial. Al tomar la protección únicamente se debe sujetar por la parte de las ligas, así como retirarlo de la misma manera e introducirlo en una bolsa de plástico para tirarlo en un bote basura.
Los dos tipos de cubrebocas más usados son la máscara quirúrgica y la N95 o FFP2. Aquí sus características:
Cubrebocas quirúrgico
Son los usados habitualmente por la población. Están hechos de un papel fino que apenas filtra el aire. Puede ser traspasado fácilmente por las partículas portadoras de los virus.
Su objetivo es evitar la transmisión de agentes infecciosos por parte de la persona que los lleva (protección en un sólo sentido), pues están diseñadas de dentro hacia fuera para evitar la diseminación de microorganismos presentes en la boca, nariz o garganta.
No obstante, estas mascarillas tienen un tiempo de vida de dos a tres horas por lo que se recomienda cambiarlos constantemente.
Máscaras N95 o FFP2
Son más profesionales, solo deben ser usadas por el personal de salud. Se adaptan a la forma de cada rostro, permitiendo un mejor sellado.
Filtran el 95% de las partículas en suspensión de 0.3 micras de diámetro, por lo que serían más eficaces frente al nuevo coronavirus (que principalmente se transmite por gotas respiratorias mayores a 5 micras).