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Ya de pensar en la palabra “suegros” da miedo ¿verdad? Sin dudas, conocer a los padres de nuestra pareja es uno de los momentos cruciales de una relación, aunque también uno de los más difíciles. A veces queremos que el encuentro se produzca cuanto antes o a veces preferimos estirarlo un poco más para ganar confianza, pero sea como sea, tarde o temprano, ese día llegará.
• Espera: No intentes conocer a tus suegros a los dos días que te has en noviado porque es demasiado pronto. ¡Tal vez ni se hayan enterado de que existes todavía!
• Investiga: No puedes llegar a la casa de tu novio y no saber cómo se llaman los padres, así como también debes saber si están divorciados o si alguno de ambos ha fallecido, nos dará seguridad.
• Sé puntual: ¿Vas a llegar tarde justo el día en que tu novio te presentará ante sus padres? No suena bien. Si quieres que tengan una buena imagen de ti, preocúpate por llegar a tiempo.
• Lleva un obsequio: Un sencillo regalo como muestra de atención y amabilidad nunca viene mal. Una opción podría ser una caja de chocolates, pero antes consúltalo con tu pareja.
• Vístete adecuadamente: Prohibidos los escotes, las minifaldas, las transparencias y el maquillaje exuberante. Recuerda que eres la novia de su “nene” y tienes que lograr una buena imagen.
• Actitud: Procura mantener la sonrisa y ser amable, cordial y seguir las conversaciones que surjan en el momento. Por más tímida que seas, debes demostrar interés en conocerlos y dejar que te conozcan.
• Evita ciertos temas: No conviene hablar de religión, política o cuestiones demasiado “pesadas” para conversar el primer día que se conocen, pues te puedes encontrar con opiniones contrarias a las tuyas y se generará un clima de incomodidad. Trata de mantenerte lo más neutral que puedas.