MALA ALIMENTACIÓN
El exceso de calorías vacías (azúcar, grasas) y la falta de nutrientes de una mala alimentación no sólo se notan en el talle de tu ropa sino también en tu aspecto general, ya que la piel necesita nutrientes para lucir joven y saludable.
DEMASIADO ESTRÉS
El estrés en sí no es algo malo; es una reacción natural del cuerpo ante un estímulo externo que genera una respuesta de lucha o huida, diseñada para protegernos. Pero nuestro cuerpo no está preparado para estar todo el tiempo en modo lucha-o-huida, por lo que el exceso de estrés puede causarnos desde dolor de cabeza hasta ataques al corazón y, por supuesto, agregarle unos cuantos años extra a nuestro aspecto.
SEDENTARISMO
Cuando tu cuerpo está inactivo durante demasiado tiempo, los músculos de la parte inferior de tu cuerpo se desactivan, lo que causa problemas a nivel de metabolismo. Por suerte el sedentarismo es fácil de combatir: todo lo que tienes que hacer es levantarte de la silla y caminar por la oficina, por la calle o por el parque por lo menos cada una hora.
FALTA DE SUEÑO
En un estudio del Dr. Allen Towfigh, especialista en medicina del sueño y afiliado al Weill Medical Center en Nueva York, el desvelarte cuando estás en tus 20, te ocasiona bolsas debajo de los ojos, párpados cansados y caídos, si sigues este hábito lo único que ocasionarás es envejecer más rápido. Para determinar la cantidad de sueño que necesitas para estar al cien, suma el número de horas de sueño que obtienes en un periodo de dos semanas incluyendo siestas y dividelo entre 14.
Junto con el alimento y el agua, el sueño es una de las necesidades primordiales del ser humano. Y cuando no descansas lo suficiente, además de sentirte cansada, te expones a sufrir todo tipo de enfermedades, desde obesidad hasta cáncer, porque tu cuerpo no tiene la oportunidad de repararse durante el descanso.
TOXINAS
Nadie consume toxinas por voluntad propia; pero los pesticidas presentes en los alimentos, combinados con los antibióticos de la carne, el mercurio en el pescado, los químicos del agua y la polución del aire hacen que estemos constantemente bombardeados por sustancias tóxicas que nos enferman y envejecen más rápido. Por eso es importante escoger cuidadosamente los alimentos y bebidas que ingerimos, y el lugar donde vivimos.
CIGARRO
¡Apuesto a que este punto no te sorprendió! Un estudio publicado en el “American Journal of Public Health en el año 2002”, mostró que los fumadores que dejan el vicio a los 35 años suman aproximadamente ocho años a su vida, a diferencia de los fumadores que lo dejan a los 65 sólo suman entre dos y cuatro años de longevidad.
El cigarrillo, además de dañar todo el interior de tu organismo, también repercute en el aspecto de tu piel y, como consecuencia, te hace aparentar muchos más años de los que en realidad tienes.