Haz una lista y tenla a la vista para no desviarte
1. Haz balance del año que concluye, no sólo es positivo, sino necesario y saludable. La revisión debe ser real, en cuanto a considerar aspectos positivos y negativos, siempre mirando causas y efectos tanto de unos como de otros.
2. Escoge pocos objetivos y sé realista, no importa lo mucho que lo desees, es difícil bajar dos tallas o ser una bilingüe perfecta en dos meses. Plantéate sólo unos pocos objetivos y de un modo que los puedas alcanzar.
3. Mantén una actitud positiva, lo más importante es que comiences esta etapa manteniendo los ánimos en alto, de modo que puedas extender esa energía durante el resto del año.
4. Comparte tus propósitos, coméntalo con tus amigos y hazlos tus aliados, así siempre tendrás palabras de apoyo para ti cuando creas que no puedes alcanzar la cima.
5. Confía en ti, el secreto del éxito no está afuera, sino en tu interior. Todo se trata de ser consciente de quién eres y de tu gran capacidad. Solo así podrás conseguir todo cuanto te propongas.
6. Permítete equivocarte y no te desanimes, somos seres humanos y como tal cometemos errores, así que lo más importante es que seas capaz de caer y levantarte más fuerte. No decaigas si no estás llegando a cumplirlos todo lo rápido que esperabas.