Los tabúes del sexo limitan el poder disfrutar de tu sexualidad
Muy a pesar de los avances y la orientación relacionada con lo que es la sexualidad, sigue siendo un tema tabú rodeado de afirmaciones que pueden no ser tan ciertas y pueden limitarte a disfrutar de tu sexualidad. Aquí te presentamos algunas de ellas:
Hay zonas clave para la excitación: verdadero, se les llaman zonas erógenas y son las partes del cuerpo que al ser estimuladas pueden generar una respuesta de placer o excitación sexual, aunque toda la piel tiene terminaciones nerviosas y siente, estas zonas son más sensibles a la estimulación, entre ellas están las orejas, el cuello, los labios y claro, los órganos sexuales.
El tamaño importa: falso, la óptima ejecución sexual de un varón tiene poco que ver con las dimensiones de su miembro y mucho más con la sensibilidad y capacidad de conectar con su pareja.
No existe el punto G: falso, el punto G existe y se halla ubicado por detrás del hueso púbico, en la cara anterior de la vagina. También se habla del punto G masculino y es una zona que está entre los testículos y el ano, cercana a la próstata.
Las mujeres pueden tener orgasmos múltiples: verdadero, desde el punto de vista fisiológico, algunas mujeres, con estimulación adecuada pueden tener varios orgasmos. Esto es una posibilidad, no una obligación, y depende de la sensibilidad de cada mujer, el autoconocimiento de su cuerpo, la capacidad de fantasear y de concentrarse en el estímulo sexual, y la habilidad de la pareja.
La masturbación es una conducta disfuncional: falso, masturbarse es una opción que no causa malestar físico ni psicológico. Se ha considerado una forma de aliviar tensiones y bajar la frustración.
Es imposible contraer ETS del sexo oral: falso, aunque es más difícil contagiarte de alguna enfermedad en la boca, es totalmente posible contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS). La higiene de la cavidad bucal, al igual que la de los genitales, es crucial para evitar distintas enfermedades.
El sexo oral es malo: falso, el sexo oral es sólo una expresión más de la sexualidad, íntima y placentera, tanto para hombres como para mujeres. Lo que sí es malo es hacerlo irresponsablemente y sin la higiene necesaria.
No es necesario usar condón: falso, ya sea en el coito o en la práctica oral, usar un preservativo o barrera física para evitar el contacto con cualquier fluido, es esencial, sobre todo al tener más de una pareja sexual. Así eliminarás el riesgo de contraer cualquier tipo de infección o ETS, además de prevenir un embarazo no deseado.