Antes de que existiera la denominada Residencia Oficial de Los Pinos, los mandatarios de México, ocupaban como domicilio particular el Castillo de Chapultepec, construido en su momento por el emperador Maximiliano de Habsburgo, para ser utilizado como la sede de su gobierno.
Luego de las elecciones de 1934, al próximo presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río no le atraía la idea de habitar el Castillo de Chapultepec, por considerarlo demasiado ostentoso.
Al informarse que había una propiedad del gobierno conocida como “Rancho la Hormiga”, decidió trasladarse a ésta con su familia. Convirtiéndola a partir de ese momento en la nueva residencia del presidente de México en turno y decretando posteriormente que el Castillo de Chapultepec se instaurara como el Museo de Historia de México.
El rancho La Hormiga, era una propiedad particular que albergaba una casa de campo, la cual, fue expropiada por el gobierno de Venustiano Carranza, por considerarlo un lugar estratégico al estar cerca del Castillo y de Palacio Nacional, bajo el único argumento de que “el gobierno tiene necesidad de tomar posesión”, por causa de utilidad pública y sin mediar mayor justificación para ello.
Si bien, Lázaro Cárdenas fue el primer presidente en habitar la nueva residencia oficial de Los Pinos (Rancho La Hormiga), no fue el primer político; antes que él, la ocupó el general Álvaro Obregón, inmediatamente después de la expropiación que realizó Venustiano Carranza.
El nombre de “Los Pinos”, como lo conocemos en la actualidad, lo recibe precisamente de Cárdenas que le bautiza así en homenaje al lugar de la huerta de Tacámbaro, Michoacán, donde él y su esposa se conocieran.
A pesar de que Lázaro Cárdenas quería evitar la ostentosidad del Castillo de Chapultepec, el proyecto de acondicionamiento de “Los Pinos” no lo fue menos, ya que se instaló una casa (que hoy lleva su nombre), oficinas, una escuela de tiro, alberca con baños, vestidores, salones para reuniones y eventos, etcétera, que han proporcionado a los mandatarios del país, desde Cárdenas hasta Enrique Peña Nieto, todas las comodidades para su estancia durante su gobierno.
Y precisamente, éste será el último presidente de la República que habite dicha residencia, toda vez que Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, ha anunciado que seguirá ocupando su domicilio actual y hará de la residencia oficial de Los Pinos, un centro para la cultura y las artes, a partir del primero de diciembre.