Cuando trasladamos nuestro cuerpo de un lugar a otro, empezamos a hacer ejercicio; caminar, correr y trotar es la manera de usar nuestro propio poder muscular y por supuesto nuestro peso para ejercitarnos, voluntaria o involuntariamente (caminando, por ejemplo).
Todos ellos son ejercicios que estimulan la actividad cardíaca y pulmonar aumentando la cantidad de oxígeno que aprovecha el cuerpo.
La diferencia recae en el gasto de energía, la carga muscular de cada uno y por supuesto la velocidad.
Caminar requiere un gasto bajo de energía, no es necesario tener un instructor especial, tú mismo puedes determinar el tiempo y la distancia de acuerdo a como te sientas. Solamente requieres de unos buenos zapatos.
Al caminar bombeas sangre al corazón y oxigenas los pulmones, en los casos de obesidad y presión alta, caminando con regularidad puedes evitar tener un ataque al corazón.
Trotar es un ejercicio situado entre caminar y correr, a medida que caminamos más rápido el gasto de energía se incrementa y cambiamos la velocidad de la marcha de caminar a trotar, este cambio lo realiza el cuerpo automáticamente con el fin de usar la energía disponible. Se aumenta la aceleración sin llegar a la carrera, regularmente se usa para subir el ritmo cardíaco y con eso se obtiene un corazón resistente, los pulmones se hacen más grandes y los músculos más poderosos y con el tiempo irás cansándote menos rápido.
Correr es uno de los deportes que ofrece los mejores y más rápidos resultados cardiovasculares, ya que fortalece el corazón y los huesos, se consume más calorías en menos tiempo que en otros deportes. Al correr se necesita mayor velocidad y fuerza, además de aprender a coordinar la respiración. Este deporte no es recomendable para las personas que tienen problemas de piernas o presión ya que suelen marearse y les falta el aire por la resistencia física que requiere.
En cualquier caso, si estás decidiendo qué deporte practicar, debes tener en cuenta que debes comenzar gradualmente para evitar cualquier tipo de problema en tu salud.
