Los resultados de un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Martin Luther en Alemania, han revelado evidencia que sugiere que los altos niveles de contaminación del aire puede ser un factor importante para una mayor tasa de mortalidad por la enfermedad del virus COVID-19.
El análisis arrojó que, del total de fallecimientos por SARS-CoV-2 en 66 regiones administrativas en Italia, España, Francia y Alemania, el 78 por ciento de ellas ocurrieron en solo cinco regiones, y estas fueron las áreas más contaminadas.
El estudio examinó los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), un contaminante producido principalmente por vehículos diésel, y las condiciones climáticas que pueden evitar que el aire sucio se disperse de una ciudad.
Investigaciones previas han relacionado la exposición al NO2 con daños a la salud, particularmente a la enfermedad pulmonar, lo que podría aumentar la probabilidad de que las personas contagiadas con el Coronavirus desarrollen complicaciones potencialmente mortales, pues como se sabe, este virus ocasiona una neumonía atípica.
Al combinar datos satelitales sobre la contaminación del aire y las corrientes de aire con las muertes confirmadas relacionadas con COVID-19, el estudio encontró que las regiones con niveles de contaminación permanentemente altos registraron significativamente más muertes que otras regiones.
Para llegar a esas conclusiones, el estudio comparó los niveles de NO2 entre enero y febrero en 66 regiones administrativas de Italia, España, Francia y Alemania con el número de muertes registradas por COVID-19. En complemento, los investigadores evaluaron las condiciones atmosféricas basándose en datos de la agencia meteorológica estadounidense NOAA sobre flujos de aire verticales.
El cruce de esta información reveló que el 78 por ciento de las 4.443 muertes registradas ocurrieron en cuatro regiones del norte de Italia y una alrededor de Madrid en España. Estas cinco regiones tenían la peor combinación de niveles de NO2 y condiciones de flujo de aire que impedían la dispersión de la contaminación del aire.