#EntreLíneas, por Arturo Contreras Oscoy
La participación ciudadana en la vida pública del país es cada vez más informada. En este proceso electoral en el que habremos de elegir a la primera gobernadora en la historia del Estado de México, nos debe abrir los ojos para invitar a los amigos, conocidos, familiares y hasta a desconocidos para que salgan a ejercer lo que es un derecho, pero al mismo tiempo, también es una obligación. Dejemos de quejarnos detrás del escritorio y la pantalla del teléfono o computadora y seamos proactivos.
Con tanta herramienta digital para comunicarnos, los más de 12 millones de electores que tiene el padrón del Instituto Electoral del Estado de México, ya deberían saber a estas alturas que el domingo 4 de junio tienen una cita para tomar la decisión de quién y qué proyecto tomará las riendas de la entidad económicamente hablando más importante del país.
El 2017 se registró el 53.53% de participación, fue el 7.8% más que en el proceso del 2011. Ambas, cifras muy pobres que dejan ver que a la otra mitad de la población no le interesa ser parte de la solución y construir la democracia que tanto le falta a este país. En mi sueño “guajiro” veo unos resultados arrojando un porcentaje histórico del 80% de mexiquenses conscientes votantes.
Si no sales el domingo, entonces no te quejes después si es que a quien gane no le salen las cosas o no cumple. Ir a la casilla y decidir por cuenta propia, es lo ideal. De esa forma nadie escoge por nosotros. Que no te engañe nadie y que no te compre nadie. En ambos lados se “cuecen habas”, así que quien intente darte una lanita, mejor denúncialo en: https://denuncias-oic.ine.mx/utce.aspx. Y para saber dónde te toca ir a votar: https://ubicatucasilla.ine.mx/.
Después, no se queje…
