Por Rodrigo Chinchilla
¿Te ha tocado quedarte sin agua en casa? Esto se debe a interrupciones en la red de abastecimiento de agua por obras del tren suburbano, robos en elementos eléctricos de los pozos de bombeo o recortes del Sistema Cutzamala. Pero, ¿y si te dijera que la solución podría estar cayendo del cielo?
El Sistema Cutzamala ha sido una solución ambiciosa para satisfacer la demanda de agua para consumo humano dentro de la Zona Metropolitana del Valle de México, uno de los grandes retos para este proyecto es bombear el recurso potable cuesta arriba más de un kilómetro de distancia vertical, una tarea impactante que consume tanta electricidad como la ciudad de Puebla (Escolero, 2016).

Hoy en día, cerca del 2% del volumen de agua potable de la red es de fuentes superficiales, 20% depende del Sistema Cutzamala y 78% de agua subterránea, de esta última se estima que la recarga al acuífero es apenas la mitad del volumen extraído (Palma, 2022). Con el objetivo de disminuir el recurso demandado a la red de abastecimiento, desde 2015 se publicó en la Gaceta Oficial que las construcciones con más de 200 m2 de azotea deben de considerar sistemas alternativos, como el aprovechamiento pluvial.
Es importante mencionar que la optimización de un sistema de aprovechamiento pluvial está en función de la capacidad de almacenamiento y la superficie de captación. En un edificio administrativo, donde 140 personas consumen 26 litros diarios cada una, se analizó el uso potencial de estos sistemas, contemplando un almacenamiento de hasta 10,000 litros, una superficie de captación de 440 m2 y la precipitación promedio de los últimos 15 años, se ha identificado que se podría sustituir hasta el 30% del agua proveniente de la red consumida en un año.
Por último, es importante mencionar que el agua para consumo humano debe de cumplir con lo establecido en la NOM-127-SSA1-2021 (o la que se encuentre vigente). Por lo anterior, para garantizar la calidad de agua de lluvia se contempla un sistema de filtración por ósmosis inversa, lo que requeriría una bomba de 3 caballos de fuerza y conlleva a un consumo eléctrico de 0.7 kWh/m3, que al compararlo con la intensidad energética de 1.12 kWh/m3 de agua potable de la red, se identifica que se requiere poco más de la mitad de consumo energético (Chavarro, 2019).
Imagínate si cada edificio o vivienda instalara estos sistemas. No solo ahorraríamos agua del acuífero, también reduciríamos el consumo energético y la huella de carbono. Y todo con algo que ya tenemos: lluvia.

Referencias
Escolero. (2016). “Diagnóstico y análisis de los factores que influyen en la vulnerabilidad de las fuentes de abastecimiento de agua potable a la Ciudad de México, México”. Ciudad de México: Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana.
Chavarro. (2019). “Economía circular en el sector de agua potable y saneamiento: aprovechamiento de metano y eficiencia energética en municipios seleccionados de México.”. Ciudad de México: CEPAL.
Palma. (2022). “Estimación de la recarga natural en la Cuenca de México mediante la aplicación del método APLIS.”. Ciudad de México: Ingeniaría, investigación y Tecnología.
Comentario, E. (2024, junio 18). Suspenderán abasto de agua en la CDMX por 6 horas, tras fallo en el Sistema Cutzamala. From Universidad de Colima: https://elcomentario.ucol.mx/?p=103561
Universal, E. (2018, Noviembre 04). Arranca sistema de bombeo del Cutzamala. From El universal: https://www.eluniversal.com.mx/metropoli/cdmx/arranca-sistema-de-bombeo-del-sistema-cutzamala/
Rotoplas. (2018, junio 25). ¿Cómo funciona un sistema de captación de ahua de lluvia? From Rotoplas: https://rotoplas.com.mx/como-funciona-un-sistema-de-captacion-de-agua-de-lluvia/

Ingeniero civil con maestría en ingeniería ambiental, soy un entusiasta del desarrollo de infraestructura para mejorar la calidad de vida integrando tecnología y respeto por el entorno natural.
Considero que estamos en un punto de inflexión en el que se debe de balancear el progreso con la preservación de los ecosistemas. He enfocado mi trayectoria profesional en el desarrollo de proyectos arquitectónicos, desde el diseño hasta la construcción, con el objetivo de realizar propuestas modulares, funcionalistas y con soluciones bioclimáticas.
Soy cofundador del taller cerocerocero, donde combinamos arquitectura, ingeniería y visión artística,y profesor de asignatura en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, donde comparto con nuevas generaciones la importancia de innovar sin perder de vista el planeta.