Debido a fallas en la transmisión y distribución, al uso de diablitos, fallas técnicas en los equipos de medición y errores en la facturación de energía consumida, la Comisión Federal de Electricidad tuvo pérdidas que ascienden a los 65 mil 673 millones de pesos en el año 2016, equivalente a más del 20 por ciento de sus ingresos el mismo año.
La práctica de la cultura de “no pago” en regiones como Tabasco y el Estado de México, así como la instalación de “diablitos” en comercios formales e informales causaron que las pérdidas de energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en 2016 sufrieran esa pérdida, de acuerdo con información obtenida vía transparencia.
El problema es tres veces mayor al de robo de combustibles, calculado en pérdidas de 20 mil millones de pesos al año por la Secretaría de Hacienda.
Ese monto de energía perdida representa además el 86.1 por ciento de las utilidades reportadas por la empresa durante el año pasado.
Por lo que la empresa productiva del Estado ha informado que las pérdidas de energía se ubican por arriba del 11 por ciento de la energía generada y que son el 20 por ciento de los ingresos totales de la compañía.
La empresa que dirige Jaime Hernández, de acuerdo a un reporte interno, ha logrado reducir la cantidad de energía que pierde cada año desde que comenzó este gobierno, ya que sólo en 2012 perdió 86 mil 71 millones de pesos, lo que representó el 27.6 por ciento de los ingresos de ese año, siendo el año que más ha perdido la entonces paraestatal.
