COLUMNA | Tu recibo de luz subirá por el cambio climático

Rodrigo Muñoz

El consumo de electricidad residencial podría subir hasta 20% para 2070 debido al enfriamiento para mantenerse confortables pese al cambio climático. Imagen: neopraxis.mx

Los impactos del cambio climático en la economía de nuestros hogares serán considerables. El aumento de temperatura hará que consumamos más electricidad, y en las olas de calor más intensas será más difícil para la red eléctrica el satisfacer la demanda, efecto que ya empezamos a ver hoy día en la Península de Yucatán con sus continuos apagones.

Para entender el origen de este problema, hay que considerar que la familia promedio en México utiliza 30% de la energía eléctrica para hacer más confortable su casa cuando hace calor, ya sea con ventiladores o con aires acondicionados. Sin embargo, hay una importante variación a lo largo del país: en el centro apenas se utiliza el 3% para enfriamiento, en el sur se utiliza el 30% y en el norte llega a representar hasta el 53% del recibo de CFE de los hogares.

Gráfica de % de costo de aire acondicionado/climas para las regiones de México. Elaboración Propia

CFE conoce estas diferencias regionales y aplica distintas tarifas de luz en diferentes localidades; en algunos lugares relativamente templados como la Ciudad de México se tiene la tarifa básica 1 donde la luz cuesta desde $ 1.08/kWh. En Cuernavaca, un poco más caluroso, la tarifa 1A es más barata; empieza en $ 0.96/kWh. En las ciudades más calientes del país, como San Luis Río Colorado en Sonora, la tarifa 1F empieza en $ 0.80/kWh. La idea de esta diferenciación es que donde hace más calor la gente utiliza más electricidad para mantener el confort, y CFE subsidia más las tarifas para cuidar el presupuesto de los hogares. En realidad, esto es un problema enorme para CFE, que debe recibir cada año 120 mil millones de pesos para compensar que la mayor parte de la población paga menos del 30% de lo que cuesta generar la electricidad. Lo que empeora la situación es que esos subsidios no llegan a quienes más los necesitan; la estructura tarifaria actual hace que quienes tienen el dinero para pagar un aire acondicionado y consumir más electricidad reciban la mayor parte del subsidio.

A este contexto se le debe agregar el efecto del cambio climático. Hay que pensar qué sucederá en un país que se calienta más rápido que el resto del mundo: una noticia muy sonada en las últimas semanas fue que México se ha calentado 1.8°C mientras que el promedio global es de 1.3°C, cifras obtenidas por investigadores del Programa de Investigación en Cambio Climático de la UNAM. Para 2100, podríamos tener más de 3.1°C de calentamiento en Izcalli. Hoy la familia promedio de Izcalli paga $ 165.00 bimestrales de luz. Para 2070, esa misma familia podría tener que pagar hasta otros $ 137.00 adicionales únicamente debido al incremento en las demandas de enfriamiento para mantener condiciones confortables dentro de las casas. A nivel nacional, el consumo eléctrico residencial podría subir casi hasta 20% para 2070 por el calentamiento global.

Imagen generada con IA

Para mantenerse cómodas, muchas familias que tengan la posibilidad económica comprarán aire acondicionado. Hoy, solo el 20% de los hogares mexicanos cuentan con aire acondicionado, pero en lugares con mayores ingresos como Estados Unidos esta cifra aumenta hasta el 89%. Sin embargo, esta no es una buena medida de adaptación al cambio climático, ya que se tiene un enorme consumo eléctrico que puede llevar a la falla a la red eléctrica nacional justo cuando más la necesitamos; un apagón en el día más caliente del año rápidamente se puede convertir en una tragedia. Para realmente podernos adaptar correctamente, el gobierno debe fomentar que nuestras casas rechacen el calor del exterior, con aislantes térmicos, impermeabilizantes de color claro, y un diseño bioclimático que esté en sintonía con el clima de nuestra localidad.

Rodrigo Muñoz es Ingeniero Civil y doctorante en Ciencias de la Tierra por parte de la UNAM. Es profesor en la Facultad de Ingeniería en la UNAM, cofundador de una empresa de proyectos de energía fotovoltaica, ha participado en reportes para la UNESCO y  BRICS, y ha sido consultor en el Senado en política ambiental. Trabaja con temas de energía e impactos del cambio climático.

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