1. Te saltas el GYM porque no tienes pila
No hacer ejercicio de hecho puede tener el efecto contrario. Un estudio de la Universidad de Georgia reportó que la gente que hacía ejercicio 3 veces a la semana por al menos 20 minutos, subía sus niveles de energía y se sentía menos fatigada durante el día.
El ejercicio tiene muchísimos beneficios, entre ellos que te ayudará a mantenerte activa y con energía (aunque no lo creas).
2. No tomas suficiente agua
Estar deshidratada tiene un gran impacto en tus niveles de energía, dice la nutricionista Amy Goodson.
Para calcular cuánta agua necesitas, saca tu peso en libras, divídelo a la mitad y consume esa cantidad todos los días.
3. Te falta hierro
La deficiencia de hierro puede hacerte sentir irritable, sin energía y con dificultad para concentrarte. “Te hace sentir cansada ya que menos oxígeno viaja a través de las células del cuerpo” comenta Amy.
Para subir tu ingesta de este mineral, consume alimentos como: carne, frijoles, tofu, huevos, vegetales verdes, nueces y crema de cacahuate.
No olvides también consumir alimentos altos en vitamina C (naranjas, limón, fresas) que te ayudarán a absorber correctamente este mineral.
4. Eres perfeccionista
Querer ser perfecta te puede hacer trabajar mucho más duro y más de lo necesario.
“Te pones metas poco realistas y muy difíciles de lograr, y al final del día ni siquiera obtienes ningún tipo de satisfacción” comenta Irene S. Levine, psicóloga en la New York University School of medicine.
Lo mejor es poner una fecha límite para tus proyectos y obedecerla, así te darás cuenta que ese tiempo extra que te estabas tardando realmente no mejoraba tu trabajo.
5. Te saltas el desayuno
“Empezar el día con un buen desayuno te dará energía y te ayudará a acelerar tu metabolismo”, comenta Amy Goodson.
Un buen desayuno puede ser: Un smoothie verde, dos huevos estrellados y un pan integral.
6. Tu oficina esta desordenada
Un escritorio lleno de cosas y con poco orden va a hacer que tengas menos capacidad de concentrarte y que tu cerebro tenga que trabajar más duro.
Organízate poco a poco, de lo contrario vas a sentir que es demasiado y no sabrás ni como empezar.