La calle segunda cerrada de Minerva, de la colonia Ensueños, conecta a un andador aledaño al Parque Espejo de los Lirios, y es por la creciente ola de inseguridad que se vive en esa zona, que los vecinos decidieron cerrar el paso
peatonal con candado.
Periódico de Izcalli realizó un recorrido por ese andador, el cual luce abandonado pues además de tener el pasto largo, las bancas y asadores que se ubican ahí, están deteriorados y los transeúntes refieren que por las noches es imposible pensar en cruzar y salir con bien, ya que las lámparas no funcionan.
Nos entrevistamos con habitantes de la mencionada calle, algunos señalaron haber sido despojado de sus automóviles y otros apuntaron que, al amanecer, sus coches ya no tenían llantas.
Por ahí transitaban a diario corredores o gente que va a pasear a sus mascotas al parque, debido a que calles como Gnomos, Galatea y Saturno también tienen cerrados sus pasos, pero desde el pasado lunes tienen que dar la vuelta por calle Palmas para poder entrar.
“Hay un par de lámparas, pero con todo el follaje es como si no hubiera. Y en la tarde ya casi nadie circula por aquí porque ya ha habido asaltos”, declararon habitantes de la segunda cerrada de Minerva.
Para avisar a la gente sobre esta situación, colocaron una manta y precisaron que solo podrán tener derecho a una llave aquellas personas que sean residentes de la cerrada.