El Banco de Alimentos del Estado de México reporto que en la entidad se desperdician alrededor de 20.4 millones de toneladas de alimentos al año, lo que representa entre 9% y 10% del total a nivel nacional.
El 30% de la producción del campo se desperdicia pues en las centrales de abasto el producto llega a alcanzar su madurez y es desechado porque no aguanta los tiempos de distribución; además de que en ocasiones no reúnen las características para ser comercializado porque están pequeños o deformes.
De acuerdo a la Secretaría del Bienestar, los alimentos que más se desperdician a nivel nacional son el pescado y la sardina con más de 127 mil toneladas; el nopal con 83 mil 784 toneladas; la guayaba con 63 mil 719; y el mango con 297 mil 853 toneladas.
Mientras que, respecto a los alimentos producidos o preparados, el 37% es desechado, lo que representa 20 toneladas al año.
Por su parte, la Asociación Civil Red Acción Ambiente, estima que el 70% de los residuos urbanos son alimentos, mismos que se encuentran en buen estado.
En abril pasado, la legislatura local aprobó una ley en el Estado de México que contempla abrir Bancos de Alimentos en los 125 municipios a fin de aprovechar los insumos que se generan en las centrales de abasto, mercados, tiendas de auto servicio, hoteles, restaurantes y en la industria de la transformación; obligando a estos a entregar aquello que no fue comercializado o utilizad, ya sea para los bancos de alimentos o para organizaciones civiles o comunitarias.