El cloro es el producto por excelencia para la limpieza del hogar, este, se encarga de eliminar y desinfectar la zona de cualquier virus o bacteria. Sin embargo, muchas veces se suele combinar con otros productos para obtener mejores resultados, aunque la realidad sea muy distinta.
Por eso, la revista del Consumidor pone a disposición algunos datos para evitar complicaciones en la salud al momento de usar cloro.
Nunca usar agua caliente con cloro
Esto hace que este se transforme en gas, por lo tanto, podría provocar tos, dolor en el pecho y retención de agua en los pulmones.
Cloro + alcohol
El cloro combinado con el alcohol causará mareos, náuseas y daños en el sistema nervioso, pues su combinación equivale a cloroformo.
Cloro con vinagre, agua oxigenada o ácido muriático
Esta combinación dañará las mucosas, al igual que los ojos, la garganta y los pulmones.
Cloro con amoniaco
Puede generar daños en los pulmones o el hígado. Si la reacción es leve tendrás dolor de cabeza y dificultad para respirar.
Limpiadores con los que no debes mezclar el cloro
Brasso Gold Antigrasa: Libera vapores tóxicos por el ácido, que pueden causarte quemaduras; los ojos y los pulmones serán los más afectados.
Fabuloso Frescura Activa o Ajax Bicarbonato: Al contener alcohol liberarán cloroformo, que mínimo te provocarán mareos y náuseas.
Ajax Amonia o Mr. Músculo vidrios: Los gases liberados por la combinación con el amonio pueden quemar la garganta y casusar problemas respiratorios.
Recuerda revisar tus productos de limpieza y los químicos que contienen para nunca combinarlos con el cloro.
Correcto uso de cloro
De preferencia con guantes, si eres de los que utiliza frecuentemente el producto, o lavar muy bien las manos tras estar en contacto con el cloro.
Para los pisos: Si utilizas 400 mililitros de cloro debes disolverlo en 10 litros de agua.
Para el baño: Usa media taza de cloro disuelta en 2 litros de agua.
Para los trastes: Una cucharada y media de cloro por medio litro de agua.
Para superficies: Un tercio de taza de cloro por un litro y medio de agua. Aplicado de preferencia con un trapo o paño.
No olvides mantenerlos en un lugar fresco y seco, así como cerrados, etiquetados y revisar siempre la fecha de caducidad.