Lo que hoy conocemos como Cuautitlán Izcalli, en 1969 era simplemente una idea del arquitecto Roque González Escamilla plasmada en papel mantequilla, ello con el fin de hacer la primera ciudad planeada, la cual tendría dos objetivos: brindarles fuentes de trabajo cercanas a los ciudadanos y darles servicios de calidad a los habitantes.
Roque González Escamilla cuenta para Periódico de Izcalli, que fue en 1969 cuando el arquitecto Joaquín Álvarez Ordoñez lo invitó a un nuevo proyecto que tenía planeado el gobernador del Edomex de ese entonces, Carlos Hank González, quién pretendía darle un buen plan de desarrollo a la entidad mexiquense, empezando por uno los municipios que más problemas urbanos tenían como Nezahualcoyotl y Naucalpan.
Fue entonces cuando González Escamilla comenzó a indagar sobre las posibles causas de los problemas urbanos, y se dio cuenta que podría hacer un buen proyecto para tratar de mitigar estas cuestiones a futuro, fue así como llegó al municipio de Cuautitlán y se percató que era una zona apta para comenzar una ciudad planeada para aproximadamente un millón 200 mil habitantes.
El proyecto fue aceptado por Hank González, sin embargo, necesitaban la confirmación del Presidente de la República, y tras dos semanas después, Luis Echeverría junto al Secretario de Hacienda y el Secretario de Programación y Presupuesto, aprobaron el “Proyecto Cuautitlán”, pero lo que realmente los convenció fue que los 25 mil millones de pesos que iba a costar esta nueva ciudad, en los pesos de ese entonces, sería financiada y no tendría ningún costo público.
El trabajo de los 12 urbanistas que integraron el equipo inició con el desarrollo de industrias y escuelas, las primeras colonias que vieron nacer al Izcalli fueron Ensueños y Cumbria; y a pesar de que este nuevo municipio se encontraba situado en un punto centro donde se reunían las demarcaciones de Tepotzotlán, Tultitlán y Cuautitlán, la negociación con los ejidatarios y gobiernos permitió la creación de Cuautitlán Izcalli.
Y tras 50 años de su fundación, el arquitecto Roque González Escamilla mencionó que hay que actualizar la planeación en las zonas donde no se aplicó y crear infraestructura para integrarlo al conjunto, y aunque es un tema complicado para los gobiernos porque es mucho trabajo y requiere mucha participación ciudadana, es lo deseable y viable para los izcallenses.